El Gobierno nacional anunció el despido de Florencia Misrahi, quien era titular de ARCA que cobraba un sueldo siete veces más alto que el del presidente Javier Milei. El mandatario argentino percibe un salario de casi 4 millones de pesos, mientras que la exfuncionaria percibía cerca de 32 millones de pesos al mes por sus funciones en la agencia recaudadora.
De esta manera, la motosierra no solo llegó a la obra pública, sino también al interior del Estado con el despido de una costosa funcionaria. «El que no se alinea con las directrices generales del triángulo de hierro que decide en el Gobierno termina como en la película de la masacre de Texas. Mirá lo que le pasó a Diana Mondino. Parecía intocable cuando asumió en Cancillería. Votó a favor de Cuba y fue directo al llano», comentó una fuente cercana a la casa Rosada consultada por NA.
Uno de los temas más llamativos dentro del Gobierno es que Misrahi cobraba más que los ministros y otros funcionarios de alto rango, y con amplia diferencia. Desde Casa Rosada aseguran que la justificación de su despido es exacta, aunque su sueldo también fue un tema que influyó mucho en esta decisión que ya se oficializó en el Boletín Oficial.
En el gremio de la UpsAFIP que conduce Julio Estévez (h) y reúne a los funcionarios de carrera de ARCA, afirmaron que «ella dijo que se había bajado el sueldo pero nunca apareció el recibo. La sensación que todos tienen en la agencia es que nunca se lo bajo. No iba a pasar de 30.000 dólares a 4 millones de pesos. No paga ni las expensas en Nordelta. Nosotros no teníamos ninguna duda que la directora ejecutiva jamás iba a reducirse sus haberes a lo que cobra un ministro de Milei», señalaron.
«Además, eso sería rebajarla a nuestros sueldos que como directores de carrera tenemos años de experiencia y capacitación para dirigir el organismo fiscal nacional», agregaron desde esta cartera acerca del no recorte salarial de la funcionaria. «Los trabajadores viven con el corazón en la garganta. Todos los días pasa algún terremoto en un sector donde debería reinar el orden«, cuestionan.
«La gestión de Misrahi fue terrible», afirma Estévez. «Luego de tanto miedo que se infundió a la planta de personal del organismo, por primera vez desde su creación en 1996, vamos a tener cerca de 20.000 empleados menos en planta con diez veces más CUIT que controlar. Se retiraron los más experimentados. Excelentes recursos humanos queprefirieronn alejarse de la función pública. Le pedimos, encarecidamente, al Presidente Milei y al nuevo funcionario nombrado que, en resguardo del equilibrio fiscal que tiene como objetivo, necesitaremos un urgente refuerzo de personal para encarar el 2025. Sino el equilibrio fiscal será una utopía y Argentina se convertirá en el paraíso de los evasores», pidió.