El Gobierno nacional confirmó un intento de ataque cibernético contra la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), pero aseguró que no se comprometió la seguridad de sus instalaciones ni información sensible relacionada con el proyecto nuclear CAREM, uno de los desarrollos tecnológicos más ambiciosos de Argentina. Según el comunicado oficial, el incidente se detectó el pasado 27 de noviembre y afectó infraestructuras informáticas, pero fue contenido mediante protocolos de emergencia.
El ataque cibernético impactó en sistemas internos como correos electrónicos, bases de datos y portales institucionales de la CNEA. Aunque las redes críticas y los planos del reactor nuclear CAREM permanecieron intactos, se tomaron medidas preventivas estrictas para garantizar la seguridad del sistema. Entre las acciones implementadas se destacaron la restricción de servicios de internet únicamente a conexiones cableadas en los principales centros atómicos, así como una evaluación específica de los sistemas vinculados al proyecto CAREM.
También se realizaron escaneos y limpiezas de virus en los equipos de la sede central, que fueron desconectados de la red hasta completar este proceso, mientras que todos los dispositivos en las dependencias de la institución fueron revisados y limpiados. Además, se implementaron modalidades de trabajo adaptadas según las condiciones de cada gerencia y se limitó el acceso a sitios web, restringiendo la navegación exclusivamente a portales oficiales y recursos seguros.
Proyecto CAREM: símbolo de soberanía tecnológica
El reactor CAREM, diseñado y construido en el país, representa un hito en la industria nuclear global. Este desarrollo, iniciado en los años 80, busca posicionar a Argentina como líder en el diseño de reactores pequeños, adaptados a las necesidades energéticas de países con limitaciones de infraestructura. A pesar de los retrasos en su finalización, atribuidos a desafíos técnicos y ajustes presupuestarios, el proyecto sigue siendo estratégico. Y ya alcanza un 70% de participación de la industria nacional y más de mil empresas involucradas.
La importancia del proyecto fue destacada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien en julio visitó las obras del CAREM. Durante el recorrido, subrayó la relevancia de garantizar recursos para completar esta obra emblemática y consolidar el papel de Argentina en la industria nuclear.
Cuestionamientos por recortes presupuestarios
El incidente desató críticas desde sectores de la oposición, que lo vincularon con los recortes presupuestarios en ciencia y tecnología implementados por el gobierno de Javier Milei. Según datos oficiales, el financiamiento del área ha disminuido, pasando del 0,302% del PIB en 2023 al 0,216% este año. Es decir, muy por debajo del 0,39% estipulado por la Ley Nº 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Desde la oposición señalaron que estos recortes habrían debilitado la seguridad y operatividad de áreas críticas del sistema nuclear, poniendo en riesgo proyectos estratégicos como el CAREM. Sin embargo, el Gobierno rechazó estas acusaciones, destacando que el hackeo no afectó la integridad del proyecto ni comprometió información confidencial.
Un sector bajo presión
La CNEA, presidida desde mayo por el ingeniero nuclear Germán Guido Lavalle, enfrenta el desafío de completar el CAREM mientras lidia con restricciones presupuestarias y ahora con la amenaza de ataques cibernéticos. El organismo, dependiente de la Jefatura de Gabinete, es responsable del desarrollo y regulación del sector nuclear del país. Un área considerada estratégica para la soberanía energética.
El intento de hackeo pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la ciberseguridad en infraestructuras críticas, particularmente en proyectos de alta sensibilidad como el CAREM. A medida que se investiga el incidente, el Gobierno insiste en que las medidas preventivas implementadas garantizaron la seguridad del sistema. Además, de resaltar el compromiso con el desarrollo del sector nuclear como un pilar clave para el futuro energético del país.