Los gremios aeronáuticos más representativos se alinearon con la propuesta del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien manifestó la disposición de la Provincia para adquirir acciones de Aerolíneas Argentinas en caso de que avance su privatización. En un comunicado conjunto, los líderes de los sindicatos recalcaron la importancia de mantener a la aerolínea como una herramienta estratégica para la conectividad del país y un símbolo de orgullo nacional.
El respaldo provino de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), liderada por Pablo Biró; la Asociación de Aeronavegantes (AAA), encabezada por Juan Pablo Brey; la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), dirigida por Edgardo Llano; y la Unión del Personal Superior (UPSA), cuyo secretario general es Rubén Fernández. En contraste, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), liderada por Ricardo Cirielli, no se sumó al apoyo. APTA ha mantenido una postura distante respecto a los conflictos laborales que afectaron a Aerolíneas desde la llegada del gobierno de Javier Milei.
El anuncio de Kicillof y su impacto político
En una conferencia de prensa reciente, Kicillof declaró que la Provincia estaba lista para «comprar acciones» de Aerolíneas Argentinas si se concreta su venta. Según el gobernador, la medida busca preservar la integridad y funcionalidad de la aerolínea estatal, señalando que la conectividad aérea es fundamental para el desarrollo económico y social del país.
Aunque no brindó detalles concretos sobre el proyecto, Kicillof destacó la necesidad de realizar un estudio profundo sobre la situación de la empresa antes de avanzar.
Por su parte, los gremios remarcaron que la propuesta de Kicillof está en línea con el DNU 70/23 y la Ley Bases, que contemplan la posibilidad de transferir acciones a los trabajadores y a las provincias. En su comunicado, calificaron la iniciativa como «un plan serio de desarrollo y crecimiento» y acusaron al gobierno nacional de mantener una postura ideológica que atenta contra la continuidad de Aerolíneas Argentinas.
El conflicto aeronáutico bajo la era Milei
El respaldo de los gremios se produce tras meses de tensiones laborales y medidas de fuerza que afectaron a Aerolíneas Argentinas e Intercargo. Entre agosto y octubre, los sindicatos llevaron a cabo más de 20 acciones de protesta, incluyendo paros y asambleas informativas, en respuesta a las condiciones salariales y laborales. El conflicto escaló cuando el Gobierno amenazó con solicitar el concurso preventivo de crisis para Aerolíneas, lo que finalmente no se concretó.
En noviembre, los gremios y el Gobierno alcanzaron un acuerdo que incluyó ajustes salariales y algunas flexibilizaciones en los convenios colectivos de trabajo. Sin embargo, en su comunicado más reciente, los gremios criticaron duramente la postura del Gobierno, señalando que las provocaciones y amenazas mediáticas fueron utilizadas para desacreditar los legítimos reclamos sindicales.
Un respaldo con implicancias políticas
La propuesta de Kicillof y el respaldo de los gremios marcan un nuevo capítulo en la disputa por el futuro de Aerolíneas Argentinas. El gobernador busca posicionarse como un defensor del patrimonio estatal frente a los intentos de privatización promovidos por el gobierno nacional, mientras los gremios ven en su iniciativa una oportunidad para proteger los intereses de los trabajadores y garantizar la sostenibilidad de la aerolínea.
Con este movimiento, Kicillof no solo se asegura el apoyo de los gremios aeronáuticos, sino que también refuerza su posición como líder opositor a las políticas del gobierno de Milei, consolidando su base política de cara a futuros desafíos electorales.