El jefe de bloque de Unión por la Patria en el Senado, José Mayans, endureció su postura respecto al caso de Edgardo Kueider, senador involucrado en un escándalo judicial en Paraguay, donde fue detenido con más de 200 mil dólares en efectivo. En declaraciones recientes, Mayans exigió la exclusión de Kueider de la Cámara Alta y rechazó de plano la posibilidad de una suspensión, medida que calificó como un acto de complicidad.
“Pedimos la exclusión, ellos hablan de una suspensión. Nosotros no aceptamos una suspensión, vacaciones pagas hasta marzo a una persona que ha sido encontrada de forma in fraganti en Paraguay con 200 mil dólares”, expresó el senador, en C5N, visiblemente molesto.
Un caso que sacude al Senado
El caso de Kueider ha generado una profunda crisis en el oficialismo. Según Mayans, Kueider fue detenido en Paraguay tras intentar justificar la posesión de una elevada suma de dinero en efectivo, lo que derivó en el pago de una fianza de 300 mil dólares para su liberación. “Estoy convencido de que hubo coimas. Kueider ya puso 500 mil dólares en Paraguay. Lo encontraron con 200 mil y puso 300 mil para pagar la fianza”, agregó el legislador.
Además, Mayans afirmó que la defensa del senador busca evitar su exclusión del cuerpo para ganar tiempo y negociar acuerdos. “Esto no es un proceso realizado en la República Argentina. Ya le dijimos al oficialismo que no vamos a aceptar la suspensión que es lo que quiere Kueider porque va a delatar a mucha gente”, aseguró. También vinculó a Kueider con Santiago Caputo, quien lo habría propuesto para integrar la Comisión Bicameral de Inteligencia.
Denuncias de encubrimiento
La postura de Mayans no solo expone la gravedad del caso, sino también las divisiones internas en el Senado respecto a cómo manejarlo. Según el jefe de bloque, permitir que Kueider continúe en funciones, aunque sea bajo suspensión, enviaría un mensaje equivocado y comprometería la credibilidad del Senado.
“La suspensión sería prácticamente la complicidad con Kueider. El delito es in fraganti. Tenemos el informe que dice que Kueider decía que era senador oficialista”, enfatizó. En este contexto, Mayans insistió en que la exclusión es la única medida adecuada para preservar la transparencia institucional y evitar que el caso impacte negativamente en la imagen del Senado.
Contexto y comparaciones
Durante sus declaraciones, Mayans también marcó distancia entre el caso de Kueider y otros episodios que involucran a legisladores. “El caso de Oscar Parrilli no tiene nada que ver con lo de Kueider. Atauche también tiene causas, pero no tiene nada que ver con Kueider, que está preso en Asunción”, puntualizó.
Un escenario complejo
El caso Kueider plantea desafíos significativos para el oficialismo, que enfrenta la presión de sus propios legisladores y de la oposición. Mientras tanto, el Senado deberá decidir si avanza con la exclusión del senador o si se limita a una suspensión, una medida que, según Mayans, sería insuficiente y complaciente ante un hecho de estas características.
La situación no solo afecta al bloque de Unión por la Patria, sino que también pone en evidencia las tensiones internas y el impacto de los escándalos personales en la actividad parlamentaria. En este contexto, la resolución del caso Kueider será una prueba clave para la integridad y el liderazgo del oficialismo en el Senado.
