Yoon Suk-Yeol, el presidente de Corea del Sur, ha sido destituido. Luego de haber decretado la ley marcial de emergencia en Corea del Sur, el rechazo de los partidos de la oposición, y parte de los ciudadanos, se puso fin al mandato surcoreano.
Yoon había justificado esta decisión al considerar que los partidos de la oposición están llevando a cabo «actividades anti-estatales». Ante ello, los miembros del Parlamento decidieron oponerse a la decisión del Ejecutivo, que pretendía erradicar las fuerzas pro-norcoreanas.
La decisión provocó protestas masivas en el país y Yoon Suk Yeol tuvo que retractarse y retirar la ley marcial. Tras once días de crisis, se resolvió la destitución del presidente. Los diputados de la oposición se organizaron rápidamente para impulsar un impeachment. Es decir, una acusación en su contra.
Tras un intento fallido de votación la semana pasada, este sábado el Parlamento logró los votos necesarios para la acusación. Esto significa que Yoon será suspendido inmediatamente de su cargo y el primer ministro pasará a ser el presidente interino.
En la votación participaron los 300 legisladores, con 204 votos a favor, 85 en contra, tres abstenciones y cuatro votos nulos. Las calles de Seúl se vieron colmadas de personas que celebraron la decisión de sus representantes.
La palabra de Yoon
Luego de que se comunicara la decisión parlamentaria, el ahora expresidente se expresó: «aunque me detenga por ahora, el viaje hacia el futuro que he recorrido durante los últimos dos años y medio nunca debe detenerse».
«Nunca me rendiré. Tomaré en serio sus críticas, elogios y apoyo y haré lo mejor que pueda por el país hasta el final», añadió.
De todos modos, el proceso de destitución podría durar semanas. Esto se debe a que todavía debe celebrarse un juicio ante el Tribunal Constitucional. Si seis de los nueve miembros del consejo votaran a favor de mantener el impeachment, solo entonces se producirá la destitución del presidente.
Los objetivos del presidente interino
Han Duck-soo, el primer ministro, tomó de manera interina el poder. En su primer discurso público, dijo que su objetivo es «estabilizar la situación» y «devolver la normalidad a la gente».
Añadió que no dejará «ningún vacío» en los asuntos de Estado. También agregó que tiene como objetivo «trabajar duro para mantener la confianza» con los Estados Unidos, Japón y otros aliados.
Aunque al comienzo del conflicto el clima era tenso, la situación cambió luego del planteo del impeachment. La respuesta de la gente al conocer el resultado de la votación fue de alegría inmediata. Sin embargo, también existe mucha preocupación en torno al futuro.
El Tribunal Constitucional tiene ahora hasta 180 días para decidir si el presidente Yoon debe ser destituido o reinstaurado. Si decide destituirlo, se deben convocar elecciones para el próximo presidente dentro de los 60 días siguientes a la sentencia.