La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) aprobó la extensión del boleto estudiantil para alumnos de universidades, institutos terciarios y centros de formación profesional. Este subsidio al transporte público , que entrará en vigor en 2025, busca facilitar el acceso al transporte público a un costo reducido para estudiantes de sectores vulnerables.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el beneficio estará disponible para estudiantes regulares de instituciones públicas o subvencionadas al 100% dentro de CABA. Podrán utilizarlo en colectivos, subtes y premetro, y la implementación estará a cargo de los Ministerios de Educación y de Infraestructura y Transporte.
Requisitos para acceder al boleto estudiantil
Para calificar, los estudiantes deberán residir en la Ciudad de Buenos Aires y pertenecer a hogares catalogados como pobres, clase media vulnerable o frágil, según los parámetros del Instituto de Estadísticas y Censos porteño. Además, la nueva ley aumenta de 50 a 96 la cantidad de viajes mensuales habilitados y extiende el beneficio a los días sábados, en reconocimiento a que muchos alumnos cursan durante el fin de semana.
El proyecto también amplía la tarifa social de SUBE a los acompañantes de niños y niñas menores de 12 años, con una subvención del 55%. «Es un paso importante para garantizar el acceso a la educación en todos los niveles, incluyendo a los estudiantes universitarios», destacó Manuela Thourte, presidenta del bloque de la UCR y autora de la iniciativa.
Apoyos y críticas en la Legislatura porteña
La iniciativa fue aprobada con el respaldo de 45 legisladores de distintos bloques, aunque recibió votos en contra por parte de diputados alineados con Patricia Bullrich y de La Libertad Avanza. Estas bancadas argumentaron que la medida podría incrementar los costos del sistema de transporte público.
El boleto estudiantil fue una demanda histórica de estudiantes universitarios en la Ciudad. La aprobación de esta ley marca un avance en la ampliación de derechos y la reducción de barreras económicas que dificultan el acceso a la educación superior para sectores más vulnerables.
