Mauricio Macri vuelve a estar en el centro de la escena política con una posible candidatura para las elecciones legislativas de 2025. En medio de la tensión creciente entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) de Karina Milei, el expresidente analiza ser candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, un distrito históricamente clave para su partido.
La movida surge en un contexto complejo para el PRO, que carece de figuras competitivas propias para encabezar las listas porteñas. En paralelo, desde el oficialismo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, avanza con un armado electoral que amenaza el dominio macrista en la Capital Federal. La posibilidad de que Milei y el vocero presidencial Manuel Adorni lideren la boleta libertaria en 2025 agrega presión a Macri.
La tensión entre ambas fuerzas políticas viene escalando desde hace meses. LLA busca imponer un modelo de boletas integradas exclusivamente por candidatos libertarios, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires. Esta postura deja al PRO en una encrucijada: aliarse con el oficialismo y diluir su identidad o enfrentar en soledad las elecciones con el riesgo de un tercer puesto.
En la última reunión del consejo directivo del PRO, Mauricio Macri cuestionó con dureza al gobierno de Javier Milei por el «destrato» hacia su espacio. “Si no fuera por nuestro apoyo, estaríamos frente a una crisis terminal”, advirtió el líder del PRO en referencia al respaldo que su partido brindó en el Congreso a los decretos y proyectos clave del Ejecutivo.
Karina Milei no da el brazo a torcer contra las intenciones de Macri
Pese a las críticas, La Libertad Avanza no dio señales de retroceder. Este miércoles, Karina Milei encabezará un acto masivo en el teatro Gran Rivadavia, con la presencia de dirigentes libertarios de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. La convocatoria sería interpretada como una declaración de guerra política contra el PRO, fortaleciendo la posibilidad de una candidatura de Milei acompañada por Manuel Adorni.
Mientras tanto, el PRO enfrenta otros frentes de conflicto. La intervención del partido en Córdoba generó malestar y profundizó las divisiones internas, justo en uno de los bastiones donde Macri conserva alta adhesión. Con pocas figuras competitivas y alianzas en jaque, la candidatura del expresidente en la Ciudad podría convertirse en la última carta para sostener la presencia del PRO en el escenario nacional.
Aún queda por definirse si Macri estará dispuesto a dar la pelea electoral. De hacerlo, podría terminar compartiendo el Senado con figuras como Victoria Villarruel, lo que abriría un nuevo capítulo de tensión en la ya desgastada relación entre el PRO y La Libertad Avanza. De no mediar acuerdos, todo indica que la disputa en la Ciudad será una de las más intensas del próximo año electoral.