La Argentina sigue conmocionada por lo sucedido en Rosario debido al fallecimiento de un perro que permaneció 7 horas encerrado en el interior de un Peugeot 307. Su dueña, una empleada de comercio, indicó entre llantos haberse olvidado de buscarlo. A pesar de su respuesta, terminó detenida y acusada de maltrato animal.
El vehículo se encontraba estacionado sobre calle Corrientes al 600, y, cuando la joven regresó a él, fue increpada por una protectora de animales. «¿Este es tu perro?», se escucha en los videos viralizados que le pregunta. «Está muerto, lo mataste», le repite insistentemente la mujer a la joven.
“Me olvidé, no lo dejé encerrado”, se defendió mientras la increpaban la mujer junto a otros transeúntes. A continuación, rompió en llanto y volvió al negocio de la cuadra. En ese lugar, la dueña del perro se descompuso y fue asistida por el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) de la ciudad.
Al lugar llegaron agentes de la Brigada Motorizada que confirmaron la muerte de “Coco” cerca de las 15:30. El cuerpo permaneció tendido sobre el asiento del acompañante, mientras algunos vecinos advertían que había pasado varias horas sin ventilación en una tarde calurosa.
La policía especializada en rescate animal se encargó de llevarse los restos de la mascota dentro de una bolsa roja. Patricia G., la proteccionista, fue trasladada a la Comisaría 2° para prestar declaración por la denuncia de maltrato.
El auto de la joven fue removido por encontrarse mal estacionado y llevado al depósito municipal. Sin embargo, esta falta quedó en segundo plano frente a la catarata de críticas que desató la situación en redes sociales. Luego que la joven fuera llevada a la comisaría, la puerta del local donde trabaja fue testigo de una reunión de vecinos que decidieron escrachar el lugar.
La defensa de la joven
El abogado de la dueña del perro dijo que fue una “tragedia”. Al respecto, declaró: «sé que esto le causa mucha indignación a la gente, pero las tragedias pasan». El abogado de la familia, Juan Emilio Molina, consideró que no se trata de un caso de maltrato animal, sino de un «accidente».
Molina pudo confirmar que “Coco” era conocido por los clientes de la zapatería. Su dueña lo llevaba todos los días para no dejarlo solo, pero que «en esta ocasión se lo olvidó».
Tanto la mujer como su representante legal señalaron que el animal quedó encerrado a partir del mediodía. “No estuvo ocho horas en el auto”, aclaró Molina. El abogado enfatizó en el hecho de que su clienta “siempre” bajaba al perro del coche cuando iba a trabajar. Con respecto a la reacción de los vecinos, consideró que no hay que “salir a pedir cárcel o mano dura en estos casos”.