Dante Sica, exministro de Producción y Trabajo de la Nación de Mauricio Macri, dialogó con Eduardo Feinmann en el programa radial «Alguien tiene que decirlo», donde analizó la reciente devaluación del real brasileño y los desafíos que esta situación podría generar para la economía argentina.
Preocupación por el impacto en la industria nacional
La caída del real, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva por estabilizar la moneda, genera preocupación en la industria argentina, especialmente debido al recuerdo del «efecto Caipirinha» de finales de los años 90. «Siempre hay una luz amarilla, en especial por lo que pasó cuando Brasil, con una decisión de política económica, devaluó en medio de nuestra convertibilidad«, afirmó Sica.
El exfuncionario explicó que el contexto actual, aunque diferente al de entonces, plantea riesgos significativos para sectores clave como alimentos y calzado, donde existe una fuerte integración con el mercado brasileño. «En el corto plazo puede afectar, especialmente en sectores con alta variabilidad. Es probable que veamos más importaciones de Brasil, lo que podría desplazar importaciones de otros países como China«, advirtió.
El atractivo de Argentina para los inversores
Sica destacó que, paradójicamente, la incertidumbre en Brasil está beneficiando a Argentina en términos financieros. «El mercado está inquieto, y eso favorece a nuestro país. No digo que haya una salida masiva de capitales de Brasil, pero muchos fondos están comenzando a mirar a Argentina como una opción más atractiva«, aseguró.
El balance de la gestión Milei
Al ser consultado sobre el desempeño del gobierno de Javier Milei, Sica respaldó las medidas económicas implementadas durante el primer año de gestión. «Lo que está haciendo el gobierno es lo que había que hacer. Los resultados están a la vista: estamos viendo un proceso de desinflación sostenido y una recuperación económica, aunque heterogénea y lenta en algunos sectores«, indicó.
El economista destacó que, contra los pronósticos iniciales, la inversión ha crecido de manera sostenida, consolidando un escenario de desarrollo inesperado. «La economía está mostrando señales mucho mejores de lo que esperábamos«, afirmó.
Los desafíos de Lula en Brasil
Sica también se refirió a las dificultades económicas y políticas que enfrenta el gobierno de Lula Da Silva. Según explicó, Brasil enfrenta un problema de flujo más que de stock, con un déficit fiscal elevado que preocupa a los mercados. «El Banco Central de Brasil tiene reservas por 320.000 millones de dólares, pero el déficit fiscal y las reformas presentadas no generan confianza», analizó.
Asimismo, señaló que las recientes elecciones en Estados Unidos han dejado al presidente brasileño en una posición debilitada. «Lula tiene el boleto picado. Las elecciones lo dejaron en una situación de debilidad, y el mercado no le cree sus propuestas fiscales», concluyó.
El análisis de Sica subraya la complejidad del escenario regional y los retos que enfrentan tanto Brasil como Argentina, en un contexto de crecientes incertidumbres económicas y políticas.