La vicepresidente, Victoria Villarruel, celebró la Indagatoria de Mario Firmenich ordenada por la Cámara Federal de Apelaciones. Este ataque, el más sangriento que realizó Montoneros, fue perpetrado por José María Salgado.
La Cámara Federal de Apelaciones declaró imprescriptible el atentado contra el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal. Esta resolución salió junto a una crítica por la inacción del Estado para investigar este caso en las últimas décadas.
Victoria Villarruel presidió el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV). Junto al abogado Carlos Manfroni publicaron «Los otros muertos: las víctimas civiles del terrorismo guerrillero en los 70». Este libro tenía por objetivo principal visibilizar los dramas y establecer una cifra potencial de las denominadas «víctimas del terrorismo».
Por ese motivo, esta decisión de la Cámara Federal representa para ella un paso adelante en la búsqueda de la verdad de quienes fueron víctimas de las agrupaciones guerrilleras. Tanto es así que la presidente del Senado lo celebró en sus redes sociales:
En su cuenta oficial de la red social X, Victoria Villarruel publicó: «cuando propuse impulsar esta iniciativa hace algunos meses en el Senado me tildaron de improvisada e inexperta, pero la verdadera justicia siempre llega». Con esto, Villarruel se adjudicó esta decisión. Uno de sus objetivos, según puede entenderse dentro de sus comunicados y acciones, se relaciona con el esclarecimiento legal de uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna argentina.
Por ese motivo, la vicepresidente planteó que, desde la fundación que integra de familiares de víctimas del terrorismo, «no esperamos otra cosa que una condena ejemplar para los asesinos que se esconden detrás de una ideología para matar», sostuvo.
El pasado 28 de agosto, la funcionaria había convocado un acto conmemorativo en el Senado por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo. Con la asistencia de unas 200 personas en el Salón Azul del Congreso se proyectó un video sobre quiénes serían los recordados.
Allí se enumeró a los muertos y heridos que dejaron la guerrilla argentina en los setenta, los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA en los noventa, a las Torres Gemelas en Estados Unidos en 2001, así como los ataques en Madrid en 2004 y en París en 2015, entre otros. Sin embargo, no hubo mención de las víctimas del terrorismo de Estado.
Un fallo histórico
La reapertura del caso fue impulsada por algunas entidades civiles. Entre ellas, la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia. El pedido incluia la revisión de la prescripción del caso. Para evitar que eso sucediera, se hizo mención a la falta de acción judicial, que incurría en una omisión grave del sistema de justicia.
Este fallo senta un precedente en la búsqueda de justicia para quienes sufrieron los crímenes cometidos en la época de la guerrilla. Esta resolución, además, significa un cambio de mirada sobre la violencia política en la Argentina.
