Sergio Berni, actual diputado por Unión por la Patria, desempeñó diferentes cargos vinculados a la seguridad en provincia y en la nación. Sin embargo, uno de los hechos por lo que más es recordado es la muerte del fiscal Alberto Nisman, que, a día de hoy, sigue siendo un misterio.
Según informaron los testigos de la causa, cuya trascendencia la llevó a convertirse en un documental producido por la plataforma de streaming Netflix, en la escena del crimen unas sesenta personas intervinieron. Esta falta de cuidado generó que, para la justicia, hubiera inconsistencias en el peritaje. Por ese motivo, el fiscal Eduardo Taiano acusó a Berni y a su mano derecha en ese momento, Darío Ruiz.
La causa por la que ambos han sido imputados es la misma que se les atribuye al ex jefe de la Policía Federal y el ex titular de la Prefectura. Esta es, la negligencia en servicio. Debido a la contaminación de la escena y la falta de cuidado de Berni y los demás funcionarios, desde la fiscalía se entiende que hay pruebas que pueden haberse perdido.
Según indicaron los testigos, Sergio Berni ingresó al lugar sin protección. En la madrugada del 18 de enero del 2015, decidió no tomar recaudos para preservar el lugar donde se cometió este crimen. Esto podría haber afectado las pericias que se hicieron posteriormente por la Policía Científica. Al lugar asistió con su mano derecha en ese momento, Darío Ruiz.
Nueve años después, Taiano formuló el pedido de auto imputación. Allí aseguró que «la existencia de concretas y graves irregularidades cometidas por los funcionarios públicos podrían poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad«.
Román Di Santo, ex jefe de la Policía Federal, declaró mediante un escrito. En su declaración indicó que había sido convocado por las autoridades de Seguridad de entonces. Por ese motivo, el fiscal Taiano amplió las imputaciones y podría llamar a indagatoria a Berni y a Ruiz en los próximos días.
Cómo se encontró a Nisman y qué irregularidades hubo
Alberto Nisman debía presentarse en el Congreso de la Nación para brindar información sobre la denuncia contra la expresidenta Cristina Kirchner y el excanciller Héctor Timerman. La exposición tenía de fecha el lunes 19 de enero del 2015.
Según había compartido en sus redes sociales, contaba con información sensible sobre el presunto encubrimiento de terroristas que atentaron contra la AMIA. Sin embargo, los agentes asignados por la Policía Federal para custodiar al fiscal, Armando Niz y Luis Miño, intentaron comunicarse con él a las 12:30. Su turno de vigilancia había comenzado a las 11. Pero sus llamadas fueron en vano, Nisman nunca respondió.
Diez horas después, ingresaron al departamento y se encontraron con el baño trabado. El primero en ver al fiscal sin vida fue Niz. “El doctor está acá, en el baño, tirado. Llamá a Prefectura, a nuestros jefes y al SAME”, le comunicó a su compañero.
“Pude observar que el cuerpo estaba en posición cúbito dorsal, sobre aproximadamente un metro cuadrado de sangre y rígido”, detalló el médico José Raúl Carrera Mendoza. Además, agregó que observó el orificio de entrada de bala y un arma de fuego en el piso. Eso le bastó para darse «cuenta de que la persona estaba fallecida”.
El entonces secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, arribó minutos antes de la 1 de la madrugada del lunes. El funcionario sostiene que nunca ingresó al baño para comprobar el deceso. En ese momento, le transmitió la situación a la actual exvicepresidenta, con quien tuvo 31 llamados telefónicos.
Berni deberá ir a declarar para poder colaborar en el esclarecimiento de esta causa. A casi diez años de su partida, la causa sobre el Memorándum con Irán y la verdad sobre el fallecimiento de Nisman esperan una resolución.