El senador del PRO Luis Juez intentó poner paños fríos al supuesto cortocircuito entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, luego de que se filtraran rumores sobre una tensa relación entre el presidente Javier Milei y el expresidente Mauricio Macri.
De acuerdo con una columna publicada por el periodista Marcelo Bonelli en Panorama Empresarial, la relación entre los líderes de ambos espacios es “delicada y atada con alambre”. Según Bonelli, «Javo está fuerte y fue astuto para lograr esa fortaleza política. Utilizó al PRO para los éxitos parlamentarios y ahora quiere dejar a Mauricio Macri colgado de un pincel”.
Frente a estas versiones, Luis Juez abordó el tema y negó que desde el oficialismo se busque desplazar al PRO. “Yo no he escuchado que La Libertad Avanza se quiera comer al PRO”, aseguró el legislador en diálogo con Sábado Tempranísimo por Radio Mitre.
El senador explicó que el gobierno de Milei está intentando consolidar su espacio político en un contexto complejo: “Llegaron con un terrible esfuerzo pero tienen poca fuerza legislativa. Me parece sano que quieran construir su espacio y expandirlo”.
“No hay que parecerse al peronismo”
Juez también envió un mensaje a sus colegas dentro de la oposición, destacando la importancia de mantener relaciones inteligentes entre aliados para evitar errores estratégicos. “Hay que dejarse de hinchar las pelotas. No hay que parecerse al peronismo. Hay que ser inteligente en la relación con los aliados. Sino los peronistas van a volver; ellos no existen sin el poder”, afirmó con su característico estilo directo.
El caso Kueider: “Tiene mucho que explicar”
Por otro lado, el senador cordobés se refirió al escándalo del legislador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay al intentar cruzar más de 200.000 dólares desde Brasil. Sobre el tema, Juez sostuvo que la expulsión de Kueider del Senado fue una decisión correcta: “Kueider está bien expulsado del Senado. Lo de Paraguay será un canapé con todo lo que tiene que explicar acá en la Argentina”.
El caso del senador entrerriano ha generado repercusión tanto en el ámbito político como en la opinión pública, poniendo nuevamente en debate la ética de los representantes legislativos.
Con su habitual tono crítico, Juez buscó equilibrar las aguas entre las tensiones internas de los espacios opositores y se posicionó como una voz que aboga por la unidad estratégica frente al oficialismo, mientras no dejó de marcar sus opiniones sobre los casos que afectan la credibilidad del Congreso.