El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentó un balance del primer año de gestión del gobierno de Javier Milei, destacando el cierre de más de 200 áreas del Estado. En un mensaje difundido en sus redes sociales, el funcionario calificó la medida como un paso necesario para racionalizar el gasto público y garantizar que los recursos del Estado se destinen a áreas prioritarias y realmente necesarias.
La política de recortes liderada por Sturzenegger busca optimizar el uso de los recursos públicos, permitiendo un ahorro significativo para los contribuyentes. Según cifras oficiales, la eliminación de estas reparticiones y la desvinculación de 34.000 trabajadores generaron un ahorro de USD 3.820 millones, representando una reducción del 7% en la planta del personal del Estado Nacional.
“El gobierno de Javier Milei está comprometido con la eficiencia y la eliminación de estructuras innecesarias que durante años sobrecargaron al Estado. Este es un cambio profundo que beneficia a los contribuyentes al garantizar que los impuestos se destinen a áreas esenciales”, afirmó Sturzenegger.
Áreas cerradas: un enfoque en la eficiencia
Entre las reparticiones eliminadas se encuentran áreas que, según el gobierno, cumplían funciones duplicadas o que podían ser absorbidas por el sector privado o las administraciones provinciales y municipales. Ejemplos destacados incluyen la Dirección de Políticas de Género en el Deporte, la Coordinación de Fortalecimiento de la Economía Social y Popular, y la Dirección de Ciudades Sostenibles y Resilientes.
El secretario de Transformación del Estado, Maximiliano Fariña, explicó que muchas de estas áreas realizaban tareas que no justificaban su existencia dentro del ámbito nacional, generando gastos innecesarios. “Nos encontramos con excesos y duplicaciones que no aportaban al federalismo ni a una gestión eficiente”, señaló Fariña.
Impacto positivo para los contribuyentes
La reducción del aparato estatal responde a una visión del gobierno de Milei que prioriza un Estado ágil y enfocado en brindar servicios esenciales. El vocero presidencial, Manuel Adorni, subrayó el impacto positivo de estas medidas. Por ejemplo, al señalar que eliminaciones como la del Ministerio de la Mujer han demostrado que no todo gasto estatal genera los resultados esperados.
“Después de años de enormes presupuestos en áreas que no lograron revertir problemas como el aumento de los femicidios, era necesario un replanteo. Ahora los recursos pueden destinarse a sectores estratégicos”, aseguró Adorni.
Un cambio estructural en el Estado
El gobierno ha dejado claro que este proceso de transformación no es un ajuste aislado, sino una política sostenida que busca transformar al Estado argentino. Desde la cartera de Sturzenegger aseguran que estos cambios son fundamentales para garantizar un país más eficiente. Es decir, con un uso responsable de los recursos y un enfoque en la generación de oportunidades para todos los argentinos.
“El camino de la transformación recién comienza. Los resultados de este esfuerzo serán visibles en la mejora de servicios clave y en el alivio fiscal para los contribuyentes”, concluyó Sturzenegger.
Con esta política, el gobierno de Milei refuerza su compromiso con la construcción de un Estado moderno, eficiente y sostenible. Un Estado ajustado a las necesidades reales de la sociedad.