En vísperas de la Navidad, el presidente Javier Milei y la Conferencia Episcopal Argentina protagonizaron un intercambio de cartas en el que coincidieron en la necesidad de construir «caminos de diálogo, entendimiento y cooperación» para avanzar en objetivos compartidos. El gesto, cargado de simbolismo, destacó la voluntad de la Iglesia Católica y de Milei de trabajar en favor de los sectores más vulnerables.
La carta inicial de la Iglesia, firmada por los principales referentes de la Conferencia Episcopal, subrayó: «Entendemos que estos valores son fundamentales para consolidar la paz social, estrechar los lazos de unidad entre los argentinos y atender con especial prioridad a las necesidades de los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad». Además, se ofrecieron «para ayudar a generar caminos de diálogo, entendimiento y cooperación entre todos los sectores sociales».
El documento concluyó con un mensaje esperanzador: «Estamos a disposición para el encuentro personal y pedimos a Dios que le conceda sabiduría y fortaleza en su servicio a la Nación. Confiamos que, bajo el amparo de nuestra Madre, la Virgen de Luján, podremos juntos construir una Argentina que sea hogar de encuentro, solidaridad y verdadera fraternidad».
El mensaje de Milei a la Iglesia Católica
Por su parte, el presidente Milei respondió destacando los puntos de coincidencia con la Iglesia. En su misiva, valoró «el ofrecimiento para promover caminos de diálogo, entendimiento y cooperación, esenciales para el bienestar de nuestra Patria y de todos los argentinos». Además, dijo: «Reafirmo nuestro compromiso con el trabajo conjunto para preservar la paz, fomentar el entendimiento y buscar el desarrollo integral de nuestra Nación».
Milei también reconoció la labor de la Iglesia en su apoyo a los sectores más necesitados: «En este año, hemos valorado especialmente la colaboración de la Iglesia en el acompañamiento a los sectores más vulnerables de la sociedad, una labor significativa en favor del bien común».
El Presidente concluyó su carta con un gesto conciliador: «Aprovecho esta oportunidad para expresar mis mejores deseos de una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo», dejando abierta la puerta a futuros encuentros y espacios de cooperación.