Connect with us

Hola, qué estás buscando?

MUNDO

El grito del Papa Francisco por la paz en Navidad: «Que callen las armas en Ucrania»

«Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones para una paz justa y duradera», afirmó el Papa Francisco ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.

Papa Francisco

En su tradicional bendición Urbi et Orbi, el Papa Francisco hizo un fuerte llamado por la paz en Ucrania y la Franja de Gaza, donde denunció una «gravísima situación humanitaria». Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Pontífice destacó la urgencia de silenciar las armas en estas regiones y propiciar un camino hacia la reconciliación y el entendimiento mutuo.

Francisco expresó su preocupación por Ucrania, que continúa devastada por la guerra. «Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones para una paz justa y duradera», afirmó ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro. También se refirió a Gaza, pidiendo que se detenga el fuego, se liberen los rehenes y se atienda a la población afectada por la guerra y el hambre: «La situación humanitaria en Gaza es gravísima».

El mensaje también incluyó un análisis sobre los conflictos en Medio Oriente, África y América Latina. En Líbano, Siria y Libia, Francisco instó a abrir «las puertas del diálogo y la paz» en medio de la inestabilidad que afecta a estas regiones. Asimismo, mostró solidaridad con países africanos como Sudán y la República Democrática del Congo, donde los conflictos armados y los efectos del cambio climático han generado una crisis humanitaria.

Papa Francisco: «Hay que derribar los muros de separación ideológicos y materiales»

El Pontífice recordó la importancia del Año Jubilar 2025, que inauguró con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. «El Jubileo debe ser una ocasión para derribar los muros de separación, tanto ideológicos como materiales, y promover la reconciliación entre los pueblos», sostuvo. Invitó a los fieles a ser «peregrinos de esperanza», superando divisiones y construyendo la paz.

En su mensaje, Francisco también abogó por los países más pobres y llamó a perdonar las deudas que los afectan. “Que el Jubileo sea una ocasión para aliviar las cargas económicas que gravan sobre los países más vulnerables, como un signo de justicia y solidaridad”, dijo, enfatizando la necesidad de un compromiso global con la fraternidad y el bien común.

El Papa no dejó de mencionar los desafíos que enfrentan comunidades vulnerables, como niños en situación de guerra, personas sin hogar y aquellos perseguidos por su fe. Además, expresó su gratitud a quienes trabajan en silencio por el bien común, destacando la labor de padres, maestros, personal sanitario y misioneros.

Concluyendo su mensaje navideño, el Pontífice renovó su llamado a abrir el corazón al perdón y a la reconciliación: “Que Jesús, el Príncipe de la Paz, cure nuestras heridas y nos reconcilie. A todos les deseo una serena y santa Navidad”. Este mensaje, cargado de esperanza, resuena como un llamado a la acción para construir un mundo más unido y en paz.