El escándalo por la negativa de dos diplomáticos rusos a realizar un control de alcoholemia en el barrio porteño de Recoleta generó un fuerte intercambio entre Vivian Perrone, miembro de Madres del Dolor, y la diputada de La Libertad Avanza, Marcela Pagano. La legisladora anunció una denuncia penal contra los agentes de tránsito que participaron del operativo, lo que motivó una dura respuesta de Perrone.
«Nosotros no tenemos a nuestros seres queridos debido a conductores imprudentes que no respetaron la Ley Vial y terminaron con la vida de nuestros hijos», afirmó Perrone en redes sociales. Cuestionó la denuncia impulsada por Pagano contra Darío Antiniolo, subsecretario de Tránsito, y Leandro Ricciardi, director del Cuerpo de Agentes de Tránsito, al considerar que el reclamo debió enfocarse en garantizar el cumplimiento de las normativas viales.
La diputada libertaria justificó su denuncia al señalar que el accionar de los agentes debía investigarse para determinar responsabilidades y aseguró que los tratados internacionales, como la Convención de Viena, limitan la posibilidad de realizar controles físicos a diplomáticos. «Los diplomáticos están sujetos a las leyes argentinas con las restricciones que marca la convención, salvo que violen una norma no pueden quedar detenidos, requisados o sometidos a controles físicos», sostuvo Pagano.
En este contexto, Perrone enfatizó que, más allá de su inmunidad diplomática, el conductor debió evitar manejar en presunto estado de ebriedad. «Seguramente, mientras lo hacía, tenía cerca a su bebé recién nacido en este día de Navidad», criticó la madre de una víctima de tránsito.
Los diplomáticos rusos que desataron el debate entre Pagano y las Madres del Dolor
El caso involucra a Sergei Baldin y Timur Salomatin Cardmath, quienes conducían vehículos con chapas diplomáticas rusas. Ambos se negaron a realizar el test de alcoholemia y permanecieron atrincherados en sus autos, a pesar de la intervención de agentes de tránsito, la Policía de la Ciudad y efectivos federales. Finalmente, los diplomáticos se retiraron escoltados, sin someterse al control.
La polémica reavivó el debate sobre la inmunidad diplomática y la necesidad de garantizar el respeto por las normas viales. Mientras Pagano defendió su postura señalando que «los tratados internacionales están por encima de las leyes», Perrone destacó el impacto de la imprudencia al volante en la pérdida de vidas humanas.
«Nosotros no tenemos a nuestros seres queridos debido a conductores imprudentes que no respetaron la Ley Vial y terminaron con la vida de nuestros hijos», señaló Perrone en una serie de publicaciones en redes sociales. La activista enfatizó que la denuncia contra el conductor no buscaba detenerlo ni violar tratados internacionales, sino garantizar que no se conduzca bajo los efectos del alcohol. «Era para hacer cumplir la ley vial de NO CONDUCIR SI TOMÓ ALCOHOL«, subrayó.
«La defensa a ultranza de los tratados no puede estar por encima del respeto a la vida y las leyes básicas de tránsito», insistió Perrone, quien también apuntó contra la práctica de avisar a los medios sobre los controles. «Vale mucho el comentar de boca en boca para que los conductores respeten las leyes al saber que se los puede detener y quitar el registro», añadió.
Las Madres del Dolor respaldaron las declaraciones de Perrone y recordaron que, históricamente, los tratados internacionales han sido utilizados como excusa para eludir responsabilidades. «Es necesario que las normas locales se respeten, incluso por quienes cuentan con inmunidades», remarcaron.