Javier Milei, presidente de Argentina, encabeza el último ranking de popularidad de presidentes sudamericanos publicado por CB Consultora Opinión Pública. Según la encuesta correspondiente a diciembre de 2024, Milei alcanzó una imagen positiva del 51,8%, consolidándose como el mandatario mejor valorado de la región. Este resultado marca un crecimiento respecto al mes anterior, cuando su aprobación era del 50,2%.
El mandatario argentino lidera el listado gracias al apoyo del 30,7% de encuestados que calificaron su imagen como «Muy buena» y el 21,1% que la consideraron «Buena». Aunque también enfrentó críticas, con un 30,4% calificando su imagen como «muy mala», su balance general lo posiciona como el favorito entre los ciudadanos sudamericanos.
En el segundo puesto del ranking se encuentra Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, con un 49,8 % de aprobación, seguido por Santiago Peña, de Paraguay, con un 46,7 %. Este último logró un destacado avance de 2 puntos porcentuales en comparación con la medición de noviembre, consolidándose como el mandatario que más mejoró su imagen en el mes.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, se ubicó en el séptimo puesto, cayendo entre los cinco mandatarios peor calificados. Su aprobación disminuyó de un 41,2 % en noviembre a un 39,9 % en diciembre. Los colombianos calificaron su gestión como “Muy buena” en un 18,7 % y “Buena” en un 21,2 %, mientras que un significativo 31,8 % la valoró como “Muy mala”.
La encuesta también destacó a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, quien a pesar de una caída de 4,3 puntos porcentuales en su aprobación, se mantiene en el top cinco de mandatarios más populares de Sudamérica. Esta dualidad resalta tanto la fortaleza como los desafíos que enfrenta su liderazgo.
Sorpresa: el presidente con peor imagen en Sudamérica no es Nicolás Maduro
En el extremo opuesto del ranking, Dina Boluarte, presidenta de Perú, ocupa el último lugar con apenas un 19,7 % de imagen positiva. Le siguen Nicolás Maduro, de Venezuela, con un 29,5 %, y Luis Arce, de Bolivia, con un 33,6 %. Estos resultados reflejan las complejas situaciones políticas y económicas que enfrentan sus respectivos países.