En un clima de tensión y temor, el régimen de Nicolás Maduro desplegó más de 2.000 efectivos de contrainteligencia militar para cercar Caracas antes de su asunción presidencial prevista para el 10 de enero. La medida ha generado largas filas en los accesos a la capital, complicando el retorno de los venezolanos tras las fiestas.
De acuerdo a datos de la agencia NA, algunos venezolanos que intentan entrar a Caracas son revisados por la Guardia Nacional de forma exhaustiva, de hecho, los operativos son especialmente rigurosos en el peaje de Tazón, principal entrada a la ciudad.
Estos despliegues llegan tras las controvertidas elecciones presidenciales de julio, en las que el chavismo proclamó a Maduro como ganador con el 52% de los votos, sin presentar pruebas. Su principal rival, Edmundo González Urrutia, asegura haber obtenido casi el 70% de los votos y continúa denunciando el fraude desde el exilio. En este contexto, más de 2.000 personas fueron detenidas tras las protestas que siguieron al anuncio de los resultados.
En su estrategia, el régimen ha movilizado 1.200 agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), dirigidos por el coronel Alexander Granko Arteaga, acusado de torturas contra presos políticos.
A pesar de estos despliegues, la respuesta de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) ha sido limitada. «Los soldados y oficiales medios de la FANB que han salido de permiso navideño no han regresado a los cuarteles, por lo que la deserción es alta y es motivo de preocupación para el generalato», según fuentes locales. Esto habría obligado a Maduro a depender de milicianos y comandos especiales en lugar de la tropa regular.
El Gobierno de Maduro ofrece una recompensa económica a quien encuentre al principal dirigente opositor Edmundo González Urrutia
En paralelo, se han intensificado las búsquedas de Edmundo González Urrutia, a quien el régimen acusa de liderar una supuesta desestabilización. Carteles con la leyenda «Se busca» y una recompensa de 100.000 dólares por su captura están distribuidos en los aeropuertos y carreteras del país. Sin embargo, el exdiplomático sigue de gira internacional en su preparación para regresar a Venezuela.
Esta situación refleja la incertidumbre y descontento generalizado en un país que acumula 25 años bajo el chavismo, con la esperanza de que un cambio pueda estar cerca.
? VENEZUELA – A ditadura de Nicolás Maduro provoca filas de 8 km devido a revistas de veículos na entrada de Caracas.???? pic.twitter.com/lb7OPp6j7q
— André Aranda (@Andre17121979) January 5, 2025