Cuatro años después de que una turba violenta interrumpiera la certificación de los resultados presidenciales en el Capitolio, el Congreso de Estados Unidos llevó a cabo este lunes un trámite similar, pero sin incidentes. La sesión conjunta reafirmó la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024, marcando su regreso a la presidencia.
La ceremonia, presidida por Kamala Harris en su papel de vicepresidenta saliente, certificó su propia derrota. Este acto, aunque incómodo, no es inédito en la historia de Estados Unidos. Harris siguió el protocolo constitucional de la misma manera que Mike Pence lo hizo en 2021 tras el asalto al Capitolio.
La certificación del 6 de enero es un paso obligatorio para oficializar al ganador de las elecciones presidenciales tras la votación del Colegio Electoral en diciembre. En esta ocasión, Trump obtuvo una victoria clara sobre Harris, con 312 votos electorales frente a 226, eliminando cualquier posibilidad de disputas significativas durante la sesión.
Desde los eventos violentos de 2021, el Congreso endureció las normas para la certificación. En particular, la Ley de Recuento Electoral revisada en 2022 aclaró que el rol del vicepresidente es estrictamente ceremonial, evitando interpretaciones que podrían desestabilizar el proceso. Esta reforma surgió después de que Trump presionara a Pence para que bloqueara la certificación de su derrota, algo que el exvicepresidente se negó a hacer.
Durante la sesión, los votos electorales fueron abiertos y leídos en orden alfabético por representantes de ambos partidos, siguiendo el protocolo habitual. No se presentaron objeciones formales, en parte debido al nuevo umbral más alto establecido en 2022, que requiere una quinta parte de cada cámara para considerar una objeción.
Una sesión tranquila en el Capitolio
El ambiente fue significativamente más calmado en comparación con 2021, cuando las objeciones a los votos de Arizona y Pensilvania generaron tensiones. Esta vez, el Congreso avanzó sin contratiempos, reafirmando la estabilidad del proceso democrático tras años de desafíos legales y políticos.
Con la certificación completada, Trump asumirá la presidencia el próximo 20 de enero en una ceremonia que tendrá lugar en la fachada oeste del Capitolio. La jornada concluyó sin mayores sobresaltos, demostrando que las reformas implementadas lograron fortalecer la confianza en el sistema electoral estadounidense.
Según la tradición, el Congreso certifica los resultados electorales y la victoria de Trump.
— Dori Toribio (@DoriToribio) January 6, 2025
Preside la vicepresidenta, Kamala Harris, que certifica así su propia derrota.
Sesión rutinaria, sin objeciones. Gran contraste con el violento asalto al Capitolio hace justo 4 años. pic.twitter.com/IxpY1G4Xxw