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ESPECTÁCULO

«Sos una rata, una basura»: se confirmó lo que sucedió entre Mariano Iúdica y su esposa, Romina Propato

Nunca imaginó tener que pasar por algo así.

Mariano Iúdica
El conductor utiliza sus redes para recordar a sus seres queridos.

Realmente fuertísimo fue lo que se habló en La Noche Perfecta, el programa de Sebastián Wainraich donde Mariano Iúdica estuvo como invitado. Allí, contó lo que vivió años atrás con su esposa, Romina Propato, quien se opuso a que Susana Giménez le arreglara la dentadura.

«¿Es verdad, Mariano Iúdica, que Susana Giménez te pagó el arreglo de tu dentadura en su dentista personal y a vos te dio tanto miedo que no fuiste?», indagó el conductor. «Miedo no, vergüenza. Pero es verdad. No acepté porque Romina, mi mujer, no quiso», reveló el invitado.

«Le pareció tremendo, a mí también. Cuando me senté, el tipo me dijo todo lo que me tenía que hacer. Yo era como que había mordido una granada, no sé si se acuerdan. No sé si me recuerdan. Yo hice 37 puntos de rating con esa boca que tenía y nadie me paró», apuntó Mariano Iúdica.

«Era tanta la energía que yo tenía que la gente no reparaba en eso… Cuando bajé un poco la energía, me tomé un año sabático para hacer la película de Los Bañeros… Era tremendo, yo hacía el sketch con Susana, nos iba muy bien, ganamos el Martín Fierro. Yo iba con una alegría. Un año escribió Juan Carlos Mesa, escribía mi personaje. Yo lo amé siempre», expuso.

Sin tapujos, Mariano Iúdica decidió ir por más, dando todos los detalles y el motivo por el cual decidió no hacerse los arreglos en ese momento. «Ese año yo estaba mucho adentro del canal. Susana me dijo que tenía facha, ‘¿por qué no te arreglás esa boca?’. Le dije que era muy caro, me dijo que me la tenía que hacer. Me dijo que fuera a su odontólogo», dijo.

«Entré y parecía la Nasa. Me senté, me empezó a revisar. Le pregunté cuánto salía, me dijo ‘vos no te preocupes’. Cuando salí le pregunté a la secretaria… me dijo que eran 22 mil dólares. Dije que no, bajo ningún punto de vista, no, no, no. Fui y le conté a Romina, me dijo ‘te llegás a hacer los dientes y sos un caradura, sos una rata, una basura’ y no volví. Se lo dije», sentenció Mariano.