Este miércoles se revocó la prisión de un exgobernador del kirchnerismo. El Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos dispuso la libertad de Sergio Urribarri hasta que su condena por corrupción quede firme. La decisión también aplica para su cuñado, Juan Pablo Aguilera, quien también está siendo investigado.
Por este motivo, Urribarri y Aguilera abandonarán la Unidad Penal Número 1 de Paraná. Es en este lugar en el que permanecieron detenidos desde el 19 de noviembre por una causa por corrupción en la que habían sido condenados en 2022, tras una investigación de la exfiscal Cecilia Goyeneche.
Mediante un fallo de 41 páginas emitido por los integrantes del Tribunal en feria judicial, se expresó la decisión en las últimas horas. El Tribunal, compuesto por Leonardo Portela y Germán Carlomagno, considera que no está acreditado el riesgo de fuga.
Por este motivo es que se dispuso la libertad del exgobernador. Miguel Giorgio, por su parte, votó por el cumplimiento efectivo de la prisión preventiva en la cárcel. «Se dispone hacer lugar al Recurso de Casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal, REVOCAR la resolución de fecha 05/09/2024» comienza el documento.
«En consecuencia, disponer la prisión preventiva efectiva de los imputados Sergio D. Urribarri y Juan Pablo Aguilera, hasta que la sentencia condenatoria recaída en autos adquiera firmeza», se indicó en el fallo.
Desde el Tribunal Superior explicaron que «la prisión preventiva es la medida cautelar de coerción personal más severa posible». Es por esto que la decisión «reviste de carácter excepcional». A causa de esto, volvieron atrás con la decisión que se había tomado por pedido de los fiscales entrerrianos Patricia Yedro, Gonzalo Badano y Juan Francisco Ramírez Montrull.
La defensa de Urribarri
La defensa del exfuncionario kirchnerista había objetado la prisión preventiva. Según indicaron, se argumentó que había motivos concretos que fundamenten la medida. En su momento, la calificaron como «excesiva», teniendo en cuenta que la sentencia no está firme hasta que lo trate la Corte Suprema.
El defensor de Urribarri señaló que «la resolución que dispuso la detención del exgobernador es descalificable con base en la doctrina de la arbitrariedad». Con esto, indicó que hubo una «omisión del tratamiento de las cuestiones esenciales oportunamente planteadas».
Esta acción, para el letrado, se tradujo en «la falta de fundamentación adecuada con la consiguiente afectación de los derechos de defensa en juicio y del debido proceso legal», explicó la defensa. En este sentido, las palabras del abogado del exgobernador apuntarían a un tratamiento parcial en la justicia.
Sergio Urribarri actualmente tiene 66 años. Enfrenta una condena de 8 años de prisión por causas de corrupción y «delitos contra la administración pública». Sin embargo, con esta medida, la efectividad de su prisión depende de la Corte Suprema de Justicia.
Este amparo significa un respiro para el exfuncionario. Esto se debe a que la Corte podría demorar años en tratar su expediente y, en ese caso, quedaría resuelto cuando Urribarri supere los 70 años de edad. En ese caso, el entrerriano cumpliría su condena en prisión domiciliaria.