Sin lugar a dudas, uno de los programas más exitosos de la televisión argentina. Y es que Gran Hermano ha sabido marcar un antes y un después, aunque esta temporada no esté registrando los niveles de rating de las anteriores. Fue en el ciclo de Ángel de Brito donde se escuchó algo muy fuerte.
Esto tiene que ver con Keila y su salida del reality debido a que no la estaba pasando para nada bien. A raíz de esto, Gran Hermano decidió excluirla. “Esta es una experiencia única. Ustedes fueron elegidos para afrontarla y vivirla con gratitud y alegría», expuso.
«Me duele que no todos hayan comprendido el significado de esta aventura, el esfuerzo que conlleva o que hayan puesto en duda la transparencia del certamen», se escuchó decir en plena gala, en un momento de gran conmoción.
A raíz de esta expulsión, Keila se hizo presente en LAM y dio detalles de lo que realmente vivió. «El juego se te hace cuesta arriba. En vos solo veo angustia y deseos de no estar más en mi casa. Eso, Keila, me angustia mucho a mí también. Por lo tanto, Keila, quiero que en este mismo momento te despidas rápidamente de tus compañeros y te dirijas a la puerta giratoria para abandonar la casa», sostuvo.
«A mí me pasó que estaba sintiendo que todos los días estaba viviendo el mismo día y después de noche, donde no dan las cámaras, que es abajo del colchón, yo lo apretaba fuerte porque tenía ansiedad», manifestó delante de cada uno de los televidentes.
«Me sentía encerrada, ahogada, de hecho cuando puse un pie en la calle como que respiré. Me da bronca a mí misma lo que pasó», sentenció ante la atenta mirada de Ángel de Brito y cada uno de los integrantes del programa de América TV.