El juicio por la expropiación de YPF sigue generando tensiones internacionales. El bufete inglés Burford Capital, principal beneficiario del fallo que condenó a la Argentina a pagar USD 16.000 millones más intereses, ha puesto su mira en los activos estratégicos del país, incluidas las reservas de oro administradas por el Banco Central (BCRA). Este martes, la jueza Loretta Preska, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, ordenó al gobierno argentino entregar toda la información requerida sobre estos activos como parte del proceso judicial en curso.
El Banco Central informó que las reservas de oro del país ascienden a un equivalente de USD 5.400 millones, representando un componente clave dentro de sus activos internacionales. Estas reservas están administradas en diferentes formatos: barras y lingotes físicos en el país y cuentas electrónicas en el exterior. Según el último balance del BCRA, del 23 de agosto de 2024, estas operaciones se mantienen constantes, con un volumen equivalente a USD 4.981 millones en reservas auríferas.
El traslado de una parte significativa de estas reservas al extranjero, realizado a lo largo de 2024, generó controversias debido a la posibilidad de embargos en el marco del juicio por YPF. La oposición denunció la vulnerabilidad de los activos y solicitó acceso a la información pública sobre su destino, lo que fue calificado por el Banco Central como “difusión irresponsable” que ponía en riesgo la seguridad de los bienes nacionales.
El rol del oro en las finanzas del BCRA
La administración de reservas en oro por parte del Banco Central no es nueva. Desde hace más de una década, el organismo utiliza estos activos tanto para generar rendimientos mediante depósitos en el exterior como para acceder a financiamiento. Una estrategia recurrente es el uso del oro como garantía para obtener dólares líquidos a través de operaciones de swap con el Banco Internacional de Pagos (BIS).
En abril de 2024, el BCRA canceló una deuda de USD 3.117 millones con el BIS, originada durante la gestión de Alberto Fernández. Este pago, facilitado mediante un swap de oro, dejó allanado el camino para que el país vuelva a solicitar liquidez utilizando este mecanismo.
“El oro ubicado fuera del país es el más fácil de usar para operaciones de swap y transformarlo en dinero rápidamente”, explicó un exfuncionario del BCRA. En cambio, las reservas físicas en Buenos Aires podrían demorar algunos días en ser movilizadas.
El interés de Burford y el fallo de Preska
La jueza Preska subrayó que la Argentina está obligada a proporcionar toda la documentación relacionada con las reservas de oro, independientemente de si están bajo custodia del Banco Central o no. Según su fallo, la negativa del país a entregar información clave ha generado demoras innecesarias y costos adicionales en el proceso judicial.
Burford Capital busca localizar y evaluar los activos argentinos susceptibles de embargo para garantizar el cumplimiento del fallo. Esto incluye las reservas de oro, las cuales son un recurso de alto valor estratégico. A pesar de que el oro está bajo la administración del Banco Central, su traslado y uso en el extranjero lo colocan en una posición más vulnerable ante posibles medidas legales.
Controversia política y económica
El uso de las reservas de oro ha generado críticas tanto en el ámbito político como en el financiero. Dirigentes de la oposición, como el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, han denunciado la falta de transparencia en las operaciones y el riesgo asociado a los embargos internacionales. Por otro lado, el Banco Central defiende estas estrategias como necesarias para garantizar la liquidez y el manejo eficiente de los activos del país.
En este contexto, el gobierno enfrenta la presión de los acreedores internacionales y las tensiones internas sobre cómo manejar estos recursos estratégicos sin comprometer la soberanía económica del país.