El Banco Mundial, en su informe titulado «Perspectivas económicas mundiales», ha proyectado un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina del 5% para 2024, seguido de un aumento del 4,7% en 2026. Este pronóstico contrasta con la caída del -2,8% registrada en 2023. El capítulo dedicado a América Latina destaca el incremento de la confianza del sector privado para hacer negocios en el país.
Tras dos años de recesión, la economía argentina apunta a una recuperación impulsada por los sectores de agricultura, energía y minería. Según el Banco Mundial, estos desempeños estarán respaldados por la estabilidad macroeconómica y nuevas legislaciones que favorecen la inversión empresarial. Además, la institución subrayó la importancia de mantener una política fiscal estricta para reducir la inflación y consolidar la credibilidad del marco político vigente.
En el contexto regional, el informe estima un crecimiento promedio del 2,5% para América Latina en 2024, con un leve repunte al 2,6% en 2026. La recuperación argentina será clave en este panorama, mientras que economías como las de Brasil y México enfrentan una desaceleración debido a la debilidad en el consumo y la inversión. El Banco Mundial anticipa que estas economías principales podrán mostrar mejoras hacia 2026.
Confianza empresarial en Argentina
Uno de los puntos destacados del informe es la evolución del índice de confianza empresarial en cinco países de la región. Mientras que Brasil y México muestran estabilidad y Chile registra una tendencia negativa, Argentina presentó un comportamiento más volátil. La confianza empresarial alcanzó un pico en noviembre de 2023, en coincidencia con las elecciones presidenciales que llevaron a Javier Milei al poder. Sin embargo, esta cayó abruptamente en los primeros meses de su mandato, para luego estabilizarse y alcanzar en septiembre de 2024 el nivel más alto entre los cinco países analizados.
El Banco Mundial también señala que la recuperación de la región dependerá de factores como la normalización de las tasas de interés y la disminución de la inflación. Además, aunque los precios de los productos básicos apoyarán las exportaciones, el crecimiento limitado de China podría afectar la demanda de estos bienes.
El comercio exterior y la inflación en la Argentina
En el segundo semestre de 2024, el comercio exterior argentino destacó por un superávit significativo, atribuible a la marcada reducción de importaciones debido a la depreciación del peso. Este rebote exportador, junto con los avances en los sectores agropecuario, minero y energético, es clave en la recuperación económica.
A pesar de los avances, la inflación acumulada superó el 100% al cierre del año, resultado de la depreciación de la moneda y ajustes en los precios regulados. Sin embargo, el Banco Mundial destacó una mejora sustancial en la lucha contra este flagelo.
Desafíos para los países emergentes
El informe también advierte sobre los retos que podrían enfrentar las economías en desarrollo en los próximos dos años. Factores como la incertidumbre política, tensiones comerciales y una inflación persistente podrían limitar el crecimiento global y la confianza de los inversores. No obstante, el Banco Mundial vislumbra oportunidades si países como Estados Unidos y China logran ganar impulso económico.
Para superar estos desafíos, la institución recomienda que las economías emergentes prioricen la inversión en infraestructura, aceleren la transición climática y fortalezcan el capital humano, medidas que podrían mejorar las perspectivas de crecimiento y alcanzar objetivos climáticos y de desarrollo.