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POLÍTICA

Legislativas 2025: cuáles son los bloques en el Congreso que podrían perder casi todas sus bancas en una mala elección

Los bloques minoritarios de la Cámara de Diputados enfrentan el desafío de preservar su representación a nivel nacional.

Legislativas

El escenario político rumbo a las elecciones legislativas de 2025 apunta a una marcada polarización entre el oficialismo, encabezado por Javier Milei y sus aliados, y el peronismo liderado por Cristina Kirchner. Sin embargo, más allá de las disputas entre La Cámpora, el gobernador Axel Kicillof y las eventuales alianzas entre el PRO y La Libertad Avanza, los bloques minoritarios enfrentan el desafío de preservar su representación en el Congreso.

En un contexto donde la alianza electoral entre el PRO y La Libertad Avanza podría redefinir las dinámicas, las agrupaciones más pequeñas buscan estrategias para romper la polarización y captar votos entre el 20% y 25% del electorado que permanece indeciso. Las encuestas ubican a Milei con un piso cercano al 30%, mientras que un peronismo unificado podría alcanzar cifras similares, dejando a los bloques intermedios en una competencia feroz por los votos restantes.

Riesgo para los bloques menores

Los números no favorecen a los partidos con menor representación en la Cámara de Diputados. La Coalición Cívica debe renovar cuatro de sus seis bancas (66%), Encuentro Federal pone en juego ocho de sus 16 escaños (50%) y Democracia para Siempre enfrenta la posible pérdida de nueve de sus 12 diputados (75%). En el caso del Frente de Izquierda, tres de sus cinco bancas están en disputa (60%), lo que podría reducir significativamente su influencia parlamentaria.

Desde la Coalición Cívica, reconocen que la candidatura de Elisa Carrió será clave para mantener competitividad en distritos estratégicos como CABA y la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, si Carrió decide no postularse, la falta de figuras de alto perfil dentro del partido podría complicar su panorama electoral.

Por su parte, Encuentro Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto, busca consolidar acuerdos con figuras provinciales como el exgobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el mandatario santafesino Maximiliano Pullaro. En tanto, nombres como Florencio Randazzo y Emilio Monzó suenan como potenciales candidatos en la provincia de Buenos Aires, mientras que Horacio Rodríguez Larreta podría ser incorporado en CABA, según las negociaciones en curso.

La Izquierda y su apuesta por la oposición

El Frente de Izquierda, que logró resultados históricos en 2021 con Alejandro Vilca alcanzando el 25% en Jujuy, enfrenta ahora el desafío de mantener su representación en medio del ascenso libertario y la creciente polarización. Myriam Bregman y Nicolás del Caño, con niveles de imagen positiva, buscarán capitalizar el descontento con el peronismo y posicionarse como la principal oposición a Milei, tanto en CABA como en PBA.

A pesar de los riesgos asociados a la implementación de la Boleta Única, los dirigentes del Frente confían en que su electorado tradicional no tendrá problemas para identificar las listas, consolidando su estrategia en distritos clave.

Los desafíos de las alianzas y la fragmentación

Mientras el oficialismo y el peronismo concentran la mayor parte del electorado, los bloques intermedios enfrentan decisiones cruciales sobre posibles alianzas. Desde la Coalición Cívica advierten sobre el riesgo de diluir su identidad en coaliciones amplias que podrían ser percibidas como un acto de desesperación. “La ambigüedad nos puede pasar factura, como ocurrió en 2023 con los candidatos que no lograron posicionarse claramente”, señalaron desde el espacio.

En Encuentro Federal, destacan que las PASO podrían ser determinantes para definir estrategias y cerrar acuerdos antes de mayo, aunque la Boleta Única reduce la necesidad de un armado extenso. Sin embargo, la tensión interna en bloques como Democracia para Siempre, liderados por Facundo Manes y Martín Lousteau, agrega incertidumbre a las negociaciones.

Con un electorado cada vez más polarizado y exigente, las elecciones de 2025 podrían marcar un punto de inflexión para los bloques menores, definiendo no solo su presencia parlamentaria, sino también su viabilidad política a futuro.