El diputado Ramiro Marra, integrante de La Libertad Avanza, salió al cruce de las críticas por su decisión de borrar un grafiti pintado por el dirigente social Juan Grabois en una pared del Jockey Club de San Isidro. Ramiro Marra responde de manera contundente. El mensaje celebraba la recuperación del nieto número 138 por parte de Abuelas de Plaza de Mayo.
A través de la red social X, Marra explicó su postura y afirmó que su accionar fue una respuesta a una infracción legal. “No soy un maleducado, soy un argentino que busca hacer que la ley se cumpla. Grabois y todo su séquito violó el artículo 183 del Código Penal al vandalizar propiedad privada”, escribió.
En respuesta al X publicado por El Intransigente, Marra fue más allá y lanzó una pregunta directa a Estela de Carlotto: “Ya que estamos, ¿me responde qué opina sobre la dictadura de su amigo y dictador Nicolás Maduro?”.
Carlotto, no soy un maleducado, soy un argentino que busca hacer que la ley se cumpla. Grabois y todo su séquito violó el art. 183 del Cod. Penal al vandalizar propiedad privada.
— Ramiro Marra (@RAMIROMARRA) January 21, 2025
Ya que estamos ¿me respondes que opinas sobre la dictadura de tu amigo y dictador Nicolás Maduro? https://t.co/PLzX3OCRF5 pic.twitter.com/nTAYPZJHq4
Polémica por el grafiti borrado
El grafiti, que rezaba “138. Venceremos. Los seguiremos buscando”, había sido pintado por Grabois y un grupo de militantes como un homenaje a la reciente identificación del nieto número 138. En un video publicado en sus redes sociales, Marra mostró el momento en que cubría el mensaje con pintura blanca y calificó la intervención como un acto de vandalismo que debía ser corregido.
El legislador justificó su decisión basándose en la defensa de la propiedad privada y en su rechazo a cualquier tipo de acción que, según él, viole las leyes vigentes.
Una respuesta que genera divisiones
La postura de Marra ha generado opiniones encontradas en la opinión pública. Mientras sus seguidores celebran su firmeza en la defensa de las normas, otros lo acusan de insensibilidad frente a una causa que busca reparar las heridas de la dictadura cívico-militar en Argentina.
Marra, sin embargo, se mantiene firme en su postura. Según expresó, actos como el grafiti no contribuyen al respeto por las instituciones ni a la búsqueda de consenso entre sectores políticos.
Un nuevo cruce con Carlotto
La polémica escaló cuando Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, calificó las acciones de Marra como una muestra de desprecio hacia los derechos humanos. Sin embargo, el diputado desestimó sus palabras y reafirmó su posición.
Este nuevo enfrentamiento entre Marra y Carlotto pone en evidencia las tensiones que persisten en torno a las interpretaciones sobre memoria, justicia y legalidad en la sociedad argentina.
Ley, propiedad privada y memoria histórica
Ramiro Marra responde y su respuesta a Carlotto abren nuevamente el debate sobre los límites entre la defensa de la legalidad y el respeto por las causas humanitarias. Mientras unos lo respaldan por su firmeza, otros lo critican por lo que consideran una falta de empatía hacia una lucha que trasciende generaciones.
El cruce deja claro que estas tensiones seguirán presentes en el panorama político y social, evidenciando la dificultad para encontrar un punto de acuerdo entre visiones tan contrapuestas.