La Unión Industrial Argentina (UIA) defendió la vigencia de las medidas antidumping, implementadas para evitar la competencia desleal y proteger a las industrias nacionales. En respuesta a los comentarios del Gobierno, que asociaban estas políticas con el aumento de precios, la UIA aclaró que la brecha de precios se debe a otros factores, como la alta carga impositiva local, la falta de infraestructura, el costo de la energía y una inestabilidad macroeconómica constante.
La reciente medida del Ministerio de Economía redujo los plazos de duración de las medidas antidumping, limitándolas a un máximo de tres años, con una única renovación posible por dos años más. Luis Caputo, ministro de Economía, mencionó como ejemplo que productos como las bicicletas cuentan con estas medidas desde hace más de dos décadas, lo que contribuye al encarecimiento de su precio. Esta decisión apunta a mejorar las condiciones de competitividad para los productos nacionales, especialmente en un mercado global cada vez más desafiante.
La problemática de las pymes frente a la competencia externa
La UIA ejemplificó los obstáculos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina, como las altas tasas municipales y los costos logísticos elevados, que triplican los de otros países. En un contexto donde muchas economías internacionales subsidian la materia prima y tienen regulaciones laborales más flexibles, las empresas locales se ven en desventaja. La organización señaló que en total, Argentina mantiene 94 medidas antidumping vigentes, de las cuales más de la mitad están orientadas a productos chinos, que suelen vender por debajo del costo de producción.
A pesar de esta defensa de las medidas, la UIA remarcó que no todas las dificultades que enfrenta la industria argentina se solucionan con estas políticas. Entre los factores que siguen afectando la competitividad, mencionaron el acceso limitado al financiamiento y la alta carga impositiva, que constituyen los mayores desafíos para las empresas nacionales. También hicieron hincapié en la complejidad de los procesos antidumping, que requieren demostrar daño y reunir pruebas, lo que alarga considerablemente los plazos de resolución.
El enfoque del Gobierno y las modificaciones en la reglamentación
El decreto 33/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, establece un marco de 138 artículos enfocados en evitar los abusos de medidas antidumping. Según el Gobierno, este tipo de políticas pueden generar efectos indeseados, como el encarecimiento de productos como planchas y calefactores, que, a pesar de ser mucho más caros en Argentina, son mucho más baratos en otros mercados, como el europeo o el brasileño.
A pesar de las mejoras planteadas, la UIA espera la reglamentación definitiva de las nuevas medidas para evaluar su efectividad. En este contexto, la organización enfatizó la necesidad de que las pymes industriales tengan acceso a un proceso antidumping ágil, eficaz y con tiempos de resolución más cortos, adaptado a la realidad económica del país.
La discusión sobre las medidas antidumping sigue siendo un tema clave en la economía argentina. Mientras que el Gobierno busca reducir los plazos de estas políticas para evitar su uso indiscriminado, la UIA las defiende como una herramienta esencial para proteger a la industria nacional frente a la competencia desleal. Sin embargo, el camino hacia una mayor competitividad sigue siendo complicado, con factores estructurales como los altos costos internos y la falta de financiamiento que siguen siendo un obstáculo para las empresas locales.