Muy fuerte fue lo que se dio a conocer en A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV. Se trata de Vicky Xipolitakis y el fuerte escándalo que golpea a su familia: según se dio a conocer, Javier Naselli, con quien la mediática tuvo hace seis años a su hijo Salvador, pidió la suspensión de la revinculación con el niño.
Un fuerte debate se generó alrededor de esta noticia en A la tarde, pero fue Guido Süller quien perdió los estribos al referirse a Vicky Xipolitakis: «Nunca hubo amor, ¿por qué se casó Vicky con ese hombre? Por interés se casó, como atractivo este hombre solo tiene la billetera. Se casó por interés y quedó embarazada para que le pasan por 21 años la manutención».
Fue entonces que Luis Ventura lanzó un fuerte dato: «Esto a mí no me lo contó nadie, yo lo ví. El hermano de Vicky Xipolitakis era jugador de mi club, el padre de Vicky es un constructor que ayudó a todos los clubes de la zona y llenó de amor a su familia. En las relaciones que tenía con Naselli lo trataba como si fuera un hijo, si veía algo mal sugería pero no obligaba. En el medio de toda la historia hay abogados, violencia, denuncias».
«¿Cuánto le pidió de cuota? 50 mil dólares, pero por favor», disparó en tanto Guido Süller, a lo que Luis Ventura replicó: «Muchas veces se pide eso porque los silencios son mucho más caros. Esto lo viví yo, lo escuché. No es un hombre tan rico, es rico en función de los negocios que cierra para otro poder superior». «¿Está comprando el silencio de Vicky?», sentenció el mediático.
Los detalles del conflicto
Fue Cora Debarbieri quien dio toda la información: «Es una decisión que llama la atención. Te pone la piel de gallina porque no podés entender cómo un padre decide no tener más vínculo con un hijo. Él vive en Estados Unidos, viajaba todos los meses puntualmente para ver a su hijo, cuenta que no lo podía ver», comenzó la periodista.
«Solicita la suspensión de la revinculación con su hijo, que tiene seis años. Él cuenta que durante estos años fue bastante difícil el tema de los encuentros y llamados telefónicos, dice que la madre impedía muchas veces ese contacto. Cuando le tocaba encontrarse con su papá había una asistente social para verificar los encuentros», continuó.
«Las investigaciones demuestran que las presiones de los padres, ya sea directa o indirecta, puede tener un gran impacto en el bienestar psicológico de los niños, desde depresión, trastornos alimenticios, bajo rendimiento académico, aislamiento social, entre otros», leyó finalmente Cora Debarbieri delante de todos sus compañeros.