La Justicia confirmó prisión para Rafael Moreno, el expolcía que asesino a su vecino por tener música alta el pasado 25 de diciembre. La tranquilidad de la madrugada de Navidad se rompió cuando Rafael Moreno, expolicía de 74 años, cruzó la calle armado para exigir que sus vecinos bajaran el volumen de la música. En medio de la discusión, disparó a quemarropa contra Sergio Díaz, de 40 años, tras un intercambio que escaló rápidamente en violencia.
El fiscal Diego Rulli, a cargo de la Unidad Especializada en Homicidios Dolosos, solicitó este miércoles que Moreno continúe detenido mientras se define su situación judicial. El crimen, calificado como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de guerra”, podría llevarlo a enfrentar un juicio con una pena elevada.
El pedido de la Fiscalía y las pruebas claves
El fiscal presentó pruebas contundentes para justificar la prisión preventiva. Entre ellas, se destacan los videos que muestran el momento exacto en que Moreno rebajó manualmente el martillo del revólver calibre .38 antes de disparar. Según Rulli, estas imágenes demuestran que el disparo no fue accidental, como sostiene la defensa.
Además, el pasado de Moreno como policía retirado juega un rol crucial en la acusación. Para el fiscal, su experiencia y conocimiento en el manejo de armas confirman que actuó con frialdad y deliberación.
La versión de la defensa y el debate judicial
Por su parte, Francisco Oneto, abogado de Moreno, argumentó que su cliente no está en condiciones de permanecer detenido debido a su edad. También cuestionó la objetividad del fiscal, afirmando que este omitió detalles relevantes, como los resultados de la autopsia y las pericias toxicológicas.
“La reacción de mi cliente fue desmedida, pero no premeditada. No llevó el arma para disparar, sino para intimidar”, señaló Oneto, quien anticipó que apelarán cualquier decisión que implique mantenerlo en prisión preventiva.
Una disputa vecinal que terminó en tragedia
La discusión comenzó cuando Moreno, enfurecido por el ruido, enfrentó a los asistentes al festejo. Sergio Díaz intentó detenerlo con empujones y advertencias, pero el expolicía respondió con un disparo que atravesó su abdomen.
El impacto fue fatal. Mientras Moreno regresaba a su casa sin mostrar remordimiento, Díaz se desplomó en el asfalto y murió minutos después, pese a los intentos de auxilio de sus amigos y familiares.
Expectativa por la decisión judicial
La Justicia confirmó prisión, pero la próxima audiencia será clave para determinar si Moreno enfrenta el juicio en libertad o sigue detenido. Mientras la defensa insiste en que la prisión preventiva es excesiva, la Fiscalía sostiene que las pruebas son suficientes para mantenerlo tras las rejas.
El caso pone nuevamente en debate la violencia armada, los conflictos vecinales y el impacto de los antecedentes policiales en el comportamiento de los acusados. El juez tendrá la última palabra en un caso que marcó una Navidad trágica para el barrio de Lomas del Mirador.