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LOTERIAS

La adolescencia como período crítico para el desarrollo de la ludopatía

La adultez temprana se presenta como una etapa en la vida de los individuos en que se llevan a cambio fuertes cambios a nivel físico y psicológico, por lo que es fundamental tener en consideración los factores de riesgo.

Adolescencia

Desde una perspectiva científica, la adolescencia supone un periodo que se caracteriza por la inmadurez de las áreas que se ocupan de controlar los impulsos. Asimismo, otra característica es el aumento de las hormonas que señalizan estrés, como puede serlo el cortisol.

De ese modo, la vulnerabilidad a agentes adictógenos se incrementa. Por adictógeno debe entenderse una sustancia o comportamiento, como las apuestas, que presenta el potencial de producir adicción en aquellos que lo consumen o lo llevan a la práctica.

Apuestas deportivas

El juego patológico o ludopatía se presenta como una evidente conducta de riesgo en la adolescencia y adultez temprana, en razón de que, en esta etapa, las áreas cerebrales que se involucran en el procesamiento de recompensas están en plena maduración; verbigracia, la corteza prefrontal, que controla las conductas impulsivas y la toma de decisiones.

En ese sentido, la recompensa en adrenalina es una constante que señalan todos los jóvenes entrevistados en un artículo académico, donde se detalla que lo que más satisfacción les da a los apostadores jóvenes es la sensación de “ganar o perder perder dinero”.

El hecho de que áreas cerebrales críticas no estén aún desarrolladas hace que la población adolescente sea sensiblemente más vulnerable a los efectos negativos de la exposición al juego. De ese modo, el juego compulsivo puede desencadenar, y a menudo lo hace, problemas a largo plazo en materia de salud mental y el funcionamiento social del individuo. Específicamente, la ludopatía en adolescentes se ha visto relacionada con la presencia de síntomas depresivos, estados emocionales negativos y trastornos de ansiedad.

Asimismo, desde lo social se instalaron ideales del éxito que se asocian al consumo de bienes, muchas veces extravagantes (autos lujosos o viajes) que se dan, en paralelo, con la oferta de caminos cortos y rápidos hasta esa meta, como las apuestas.