Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue baleado en La Matanza durante un intento de robo, lo que llevó al ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, a lanzar duras críticas al gobierno de Axel Kicillof. «¿Qué más tiene que pasar? ¿Cuántos muertos más? Los problemas existen aunque no hablen de ellos», expresó Wolff a través de sus redes sociales.
El policía Ernesto Andrés Mamani fue atacado mientras se dirigía a su trabajo. Según fuentes policiales, el hecho ocurrió en Camino de Cintura y Mendoza, cerca de la Villa Palito. Mamani se enfrentó con delincuentes y recibió un disparo en el abdomen. Fue trasladado al Hospital Balestrini, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Wolff señaló que este es uno de los 30 enfrentamientos armados registrados en 2025 de policías porteños que viven en el Conurbano. «Como a tantos bonaerenses, a él esta vez quisieron robarle delincuentes en La Matanza», comentó el funcionario, quien insistió en la necesidad de coordinar esfuerzos con la provincia: «Seguimos a disposición y esperando la reunión fallida entre nuestros equipos técnicos de ambos distritos para encontrar soluciones».
El estado de salud del agente de la Policía de la Ciudad baleado en el Conurbano
Desde el Gobierno porteño informaron que, si el estado de salud de Mamani lo permite, será trasladado al Hospital Italiano en un helicóptero del SAME para garantizar su atención.
La relación entre las gestiones de Seguridad de la Ciudad y la Provincia atraviesa un momento tenso. En reuniones previas entre los equipos técnicos, Wolff propuso una mesa de trabajo para abordar la inseguridad en el Conurbano. Sin embargo, tras el encuentro, el ministro bonaerense Javier Alonso acusó a la Ciudad de «lavar su ropa con la provincia».
«Fui a la PBA a verlo, ministro. Le llevé un plan de acción para hacerle la vida más segura a gente de carne y hueso, y me contestó con chicanas entre políticos», respondió Wolff, recrudeciendo la tensión en el vínculo entre ambas jurisdicciones.
La inseguridad y los ataques a agentes policiales se han convertido en un nuevo foco de conflicto político entre la Ciudad y la Provincia, con ambos lados atribuyéndose culpas y responsabilidades ante un problema sin solución.
