El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu viajará a Estados Unidos, aceptó la invitación del presidente Donald Trump el próximo 4 de febrero. Esta reunión tiene como objetivo discutir los avances del acuerdo de tregua en Gaza. Iniciado el 19 de enero, el cese al fuego ha generado esperanzas, pero aún quedan puntos clave por resolver.
Un acuerdo pendiente: la segunda fase
En la reunión en la Casa Blanca, se abordarán las fases subsecuentes del acuerdo. En particular, el foco estará en los rehenes israelíes retenidos en Gaza y la posible retirada de las fuerzas israelíes del enclave. La primera fase del acuerdo contempló un alto en los enfrentamientos durante seis semanas, pero aún no se han resuelto aspectos cruciales de la negociación.
Netanyahu, que ha sido presionado por sectores de su coalición de extrema derecha, se ha mantenido comprometido con la tregua. La coalición ha instado al primer ministro a reanudar las hostilidades, pero el acuerdo con Estados Unidos podría allanar el camino hacia una solución más duradera.
La presión interna y los incentivos de EE.UU.
Además de las presiones internas, la Casa Blanca ha trabajado para que Netanyahu continúe con el pacto. Según fuentes cercanas a la negociación, Trump ha ofrecido un paquete de incentivos. Este incluye sanciones contra la Corte Penal Internacional en La Haya, que a finales de noviembre emitió órdenes de aprehensión contra Netanyahu. Estas órdenes están relacionadas con acusaciones de crímenes de guerra cometidos durante el conflicto en Gaza.
Este paquete busca asegurar que Netanyahu no rompa el acuerdo y siga comprometido con el proceso de paz. Sin embargo, los miembros de su coalición siguen exigiendo una reanudación de los combates, lo que ha generado tensiones políticas dentro del gobierno israelí.
Impacto regional y futuro incierto
Las consecuencias de esta reunión son clave no solo para Israel, sino para la región. El acuerdo de tregua ofrece una oportunidad para aliviar la tensión, pero su éxito dependerá de la voluntad de las partes involucradas para cumplir con los compromisos. La postura de Netanyahu será determinante para el futuro del acuerdo.
El 4 de febrero, las miradas estarán puestas en Washington. Benjamin Netanyahu viajará y se reunirá con Trump, esta reunión será decisiva para la paz en Gaza y la estabilidad regional. Las presiones internas en Israel y las maniobras diplomáticas internacionales jugarán un papel crucial en los días venideros.
