El precio de las garrafas de GLP se liberan. El mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Argentina entra en una nueva etapa. Mediante la Resolución 15/2025, el Gobierno anunció la liberación de los precios de las garrafas, una medida que pone fin a una política de precios máximos vigente desde 2015. Esta decisión, firmada por María Tettamanti, titular de la Secretaría de Energía, implica una desregulación progresiva en la que los valores estarán regidos por la oferta y la demanda.
Aunque se establecieron precios de referencia para orientar al mercado y a los consumidores, estos no serán obligatorios ni podrán superar los valores internacionales. Desde el Gobierno de Javier Milei explicaron que el objetivo es implementar un sistema de precios más competitivo y equitativo, eliminando barreras regulatorias que restringían el acceso al GLP en muchas regiones del país.
Impacto en el mercado y los consumidores
La medida genera expectativas sobre el futuro de los precios de las garrafas. En diciembre, el Gobierno ya había autorizado un aumento del precio de referencia para las garrafas de 10 kg, que pasó de $8.500 a $11.500. Ahora, se estima que ese valor podría subir a un rango de entre $14.000 y $16.000, marcando un aumento acumulado de hasta el 60% en solo dos meses.
Fuentes del sector también proyectan incrementos más moderados a corto plazo, en torno al 10%. No obstante, a largo plazo, se espera que los valores estén más alineados con los precios internacionales, lo que podría traer estabilidad al mercado.
Los subsidios se mantienen para sectores vulnerables
Pese a la desregulación, el Programa Hogar seguirá vigente para las familias de menores ingresos sin acceso a la red de gas natural. Este subsidio busca garantizar que los hogares más vulnerables puedan continuar comprando garrafas a un precio accesible.
Cambios en el esquema de comercialización
La Resolución 15/2025 también introduce modificaciones importantes en la comercialización de las garrafas de GLP. Entre ellas, se elimina el sistema de precios máximos, se flexibilizan las condiciones de acceso a las bocas de carga y desaparecen los cupos y asignaciones regulados. Estas medidas, según actores de la industria, marcan un paso positivo hacia la modernización del mercado.
Sin embargo, se anticipa que el impacto en los precios será inevitable, considerando la tendencia al alza de los valores internacionales. Las empresas del sector celebran la desregulación, pero los consumidores deberán prepararse para los ajustes económicos que se reflejarán en las próximas semanas.
Desafíos y oportunidades
El desafío para el Gobierno será asegurar que esta transición sea ordenada y no profundice las desigualdades en el acceso al GLP, especialmente en las zonas más vulnerables. Mientras tanto, la industria observa con optimismo el inicio de esta nueva etapa, que promete mayor transparencia y competitividad en el mercado.