El presidente ecuatoriano Daniel Noboa ofrece a Ecuador para vender hasta 250.000 barriles diarios de petróleo a los compradores de Venezuela en caso de que se refuercen las sanciones internacionales contra el régimen de Nicolás Maduro. La medida busca ofrecer una alternativa de suministro y reducir los ingresos del chavismo.
Noboa explicó que Ecuador produjo 475.000 barriles diarios de crudo en 2024, de los cuales exportó aproximadamente el 72%. Con esta oferta, el país pretende consolidarse como un actor clave en el mercado petrolero regional y aprovechar la incertidumbre en torno a las compras de crudo venezolano.
Una estrategia con impacto en la región
El anuncio se realizó durante una rueda de prensa en Quito, tras una reunión entre Noboa y el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia. En el encuentro, el mandatario ecuatoriano destacó la importancia de cortar los fondos que sostienen a la administración de Maduro y reafirmó su apoyo a la transición democrática en Venezuela.
Ambos líderes acordaron firmar un convenio de cooperación para compartir información y coordinar acciones contra el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de personas. Según Noboa, estas problemáticas afectan directamente la estabilidad de América Latina y requieren una respuesta conjunta.
Ecuador endurece su postura ante el crimen organizado
Además de su posición sobre el crudo, Noboa anunció que su Gobierno declarará al Tren de Aragua como grupo terrorista. Esta organización criminal de origen venezolano ha expandido su influencia en la región y está vinculada a delitos como extorsión y secuestro.
«Llegó el momento de actuar con firmeza contra quienes amenazan la democracia y la seguridad de nuestros ciudadanos», señaló el presidente ecuatoriano. La decisión sigue la línea de Estados Unidos, que recientemente incluyó a este grupo en su lista de organizaciones terroristas.
Impacto en el mercado petrolero y política internacional
El posicionamiento de Ecuador podría generar reacciones tanto en el sector energético como en el ámbito diplomático. Mientras algunos analistas destacan la oportunidad económica, otros advierten sobre posibles tensiones con aliados de Maduro.
Con esta estrategia, Daniel Noboa ofrece y busca consolidar a su país como un jugador clave en la región y alinearse con las democracias que rechazan el modelo chavista. En los próximos meses, quedará por verse cuál será el impacto real de estas decisiones en la política latinoamericana.