El Gobierno, a través del decreto 43/2025, creó la figura de «embajadores comerciales para inversiones y desarrollo estratégico» en Cancillería Argentina. El objetivo de estas personas será el de promover «inversiones estratégicas, fomentar las exportaciones, impulsar los negocios internaciones del país y fortalecer la presencia de los mercados globales». Esta medida lleva la firma del presidente Javier Milei y el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein.
En el decreto se específica que las personas que sean designadas en este cargo alcanzarán la categoría de «embajador extraordinario y plenipotenciario» mientras estén en funciones. El rol de estos dirigentes será el de «promover inversiones estratégicas en sectores clave para el desarrollo económico que generen innovación, empleo y transferencia tecnológica», todo realizado «ad honorem».
También deberán «facilitar la apertura y expansión de mercados internacionales para productos, servicios y tecnología argentinos«. También, estarán a cargo de «promocionar los ideales económicos de la República Argentina en foros internacionales, mesas de negociación, eventos empresariales y misiones comerciales estratégicas, fomentando la integración del país en cadenas globales de valor».
En esta misma línea, el Gobierno, por medio de Cancillería, instruirá a los embajadores comerciales para «promover vínculos entre empresas argentinas y extranjeras para fomentar alianzas estratégicas y proyectos de desarrollo conjunto y actuar como facilitadores en negociaciones internacionales para atraer proyectos de inversiones directas y promover la integración en iniciativas multilaterales de negocios».
Por último, tendrán la función de «identificar oportunidades para el desarrollo de nuevos sectores de negocios internaciones, incluyendo tecnologías emergentes, energía, infraestructura y servicios» y generar informes a Cancillería «sobre tendencias internacionales de comercio e inversiones y oportunidades económicas estratégicas para fortalecer la presencial global de la República Argentina».
Las aclaraciones del decreto de Cancillería
Un detalle interesante sobre la creación de esta figura es que en el decreto aclaran que estos embajadores comerciales «no representan a la Nación» y que, por lo tanto, no serán considerados funcionarios del Gobierno ni empleados públicos. Cabe remarcar que al trabajar «ad honorem» no tendrán tampoco una dependencia directa con la administración pública.
Asimismo, no formarán parte de comisiones que decidan sobre licitaciones o compras, ni gestionarán recursos estatales. Es por eso que, de acuerdo a lo detallado, su labor se limitará a «actividades de promoción comercial y económica actuando de manera autónoma«.