El regreso de Neymar a Santos desató una verdadera locura en Brasil. 50 mil hinchas se acercaron a Vila Belmiro bajo la lluvia para recibir al ídolo, quien no pudo contener las lágrimas al reencontrarse con su gente. Con la camiseta número 10, dio una vuelta olímpica, repartió camisetas y agradeció el cariño.
Después de una etapa marcada por lesiones en Al-Hilal, Neymar decidió rescindir su contrato con el club saudita, donde solo jugó siete partidos en 17 meses. Su intención ahora es recuperar ritmo de competencia y llegar en óptimas condiciones al Mundial 2026, que ya anunció como el último de su carrera.
El contrato inicial con Santos es por seis meses, aunque la dirigencia trabaja en una extensión para que juegue toda la temporada. Su llegada también provocó un impacto inmediato: el club sumó miles de seguidores en redes sociales y colapsó su sistema de venta de abonos, demostrando el furor por su regreso.
El recibimiento del 10 estuvo cargado de simbolismo. En la previa, el club le envió un video especial en el que la voz de Pelé, recreada con inteligencia artificial, le decía: «Te permito usar mi trono y mi corona». Neymar no dudó y aceptó el desafío de regresar al equipo que lo vio nacer, asimilando su puesto como el “príncipe” del club.
Un nuevo desafío para Neymar en Santos
El Santos viene de descender por primera vez en su historia y necesita reconstruirse para volver a la Serie A. Neymar será el gran referente en el Campeonato Paulista, la Copa do Brasil y el Brasileirao, con la esperanza de devolver al club a los primeros planos. Todo eso es posible con un equipo que está con varios refuerzos y la vuelta de su más grande ídolo.
Es importante recordar que en su primera etapa con el equipo paulista, Neymar brilló y ganó títulos como la Copa Libertadores 2011, antes de su salto al Barcelona. Ahora, con 33 años, busca escribir un último capítulo en su club de origen antes de definir su futuro.
El fútbol brasileño vive una nueva era con la llegada de figuras consagradas en el tramo final de sus carreras. Neymar sigue esa tendencia, pero su historia con Santos tiene un valor especial: es el regreso de un ídolo que nunca dejó de soñar con volver.
