Se trata, sin lugar a dudas, de una de las conductoras más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Carmen Barbieri ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que la sigue desde hace un tiempo en Mañanísima.
Se trata del programa que después de emitirse en Ciudad Magazine, pasó a Canal Trece, pero sin superar las expectativas que había en cuanto a los números de rating. Ahora, fue en una nota con Radio Splendid AM 990 donde habló del levantamiento del formato.
«No es una renuncia, no di un portazo, no lloré, no me enojé… pero sí estoy triste. Tengo una angustia enorme porque digo ‘pucha, después de cinco años y medio en el canal, haciendo de todo… me quedo sin nada de un día para el otro’. Si falta la vestuarista, hago de vestuarista. Si hay que reemplazar a alguien, lo hago. Porque me gusta, porque lo quiero hacer», explicó.
«Me contrataron, pensaron en mí y siempre traté de estar a la altura. Y a veces casi ni cobro, porque cuando alguien te pide una gauchada, se la hacés. Yo tenía muchísimo trabajo y en diciembre dije ‘voy a hacer el esfuerzo de no aceptar más cosas porque tengo mucho y no tengo vida’. No me veía con mis amigos, no iba al doctor, no me hacía las manos, los pies, no iba al gimnasio… solo trabajaba. Pensé: ‘Voy a frenar un poco’. Y ahora, de un momento a otro, me llaman y me dicen que me quedo sin nada», sostuvo Carmen Barbieri.
Sin pelos en la lengua, decidió ir por más. «Gracias a Dios no estoy necesitada. Para mí, estar necesitada es tener deudas, no tener dónde vivir. Y yo soy una de las pocas privilegiadas en esta Argentina hermosa que, por ahora, no tiene que salir corriendo a buscar trabajo. ¿Dentro de cuatro meses qué? Porque todo lo que tenía para hacer en la temporada, lo perdí. Me llamaron de C5N, de América, de Canal Nueve. También de cuatro comedias para la temporada de verano. Pero yo les dije que no porque estaba con Mañanísima… y ahora me encuentro sin nada», expuso la madre de Fede Bal.
«Me querían en Bolivia, en Paraguay para el Bailando y para el Cantando como jurado. También me llamaron para hacer teatro en Uruguay. Si me lo hubieran dicho antes, en diciembre por ejemplo, yo organizaba mi trabajo. Pero ahora perdí el verano entero. Y no es que no tenga oportunidades, porque gracias a Dios me siguen llamando. Pero todo lo que rechacé ya no está. Voy a parar un poquitito. No estoy desesperada, pero tampoco me puedo relajar. Y si hay algo que tengo claro es que nunca me voy a quedar sin laburo, porque trabajo desde los 9 años. Y siempre, siempre me reinvento», finalizó Carmen Barbieri.