En una jornada marcada por negociaciones y tensiones, el oficialismo logró las 58 firmas necesarias para avanzar con el dictamen que habilita el tratamiento del proyecto de suspensión de las PASO. La votación se destrabó con el respaldo de gobernadores peronistas de Santiago del Estero y Catamarca, lo que permitió alcanzar la mayoría requerida.
El plenario de comisiones reflejó la fragmentación del Congreso. Inicialmente, el oficialismo reunió solo 53 firmas, quedando a cinco de la meta. Esto obligó a intensificar las negociaciones con otros bloques, incluyendo representantes del radicalismo y Encuentro Federal.
El rol de los gobernadores peronistas
El apoyo de los gobernadores de Santiago del Estero y Catamarca fue decisivo. Legisladores como Ricardo Daives y Bernardo Herrera, de Santiago del Estero, junto a Sebastián Noblega y Silvana Ginocchio, de Catamarca, se sumaron al dictamen y facilitaron el avance del proyecto en la Cámara.
El presidente de la comisión, Nicolás Mayoraz, confirmó que se logró un dictamen de mayoría con 53 firmas, a las que se sumaron 3 en disidencia y otras 5 en minoría, totalizando 58 apoyos. Con este número, el debate en la Cámara de Diputados quedó habilitado para el jueves.
Debate legislativo y repercusiones
La sesión del jueves será clave para medir la fuerza política de cada sector. Además de la suspensión de las PASO, se tratarán otros proyectos, como el de reiterancia y el juicio en ausencia. La discusión será un termómetro de las alianzas y estrategias en el Congreso.
El proyecto generó controversia. Las PASO son vistas como un mecanismo fundamental para definir candidaturas y garantizar la participación ciudadana. No obstante, el oficialismo argumenta que la suspensión permitirá optimizar recursos y simplificar el calendario electoral en un contexto de crisis económica.
El respaldo de los gobernadores peronistas resalta el rol de las provincias en las decisiones legislativas. La intervención de los mandatarios de Catamarca y Santiago del Estero resultó clave para destrabar la negociación y reflejó la influencia de los liderazgos provinciales en el Congreso. Resta ver cómo se definirá la votación final en el recinto.