La ley de juicio en ausencia avanzó en la Cámara de Diputados con 147 votos a favor, 68 en contra y 9 abstenciones. Ahora, el proyecto deberá ser debatido en el Senado. Esta medida se convirtió en la tercera victoria del oficialismo en una jornada legislativa intensa, donde también se aprobaron la suspensión de las PASO y las modificaciones al régimen penal de reincidencia y reiterancia.
El debate dejó en evidencia una nueva fractura dentro del kirchnerismo. Mientras algunos legisladores acompañaron la propuesta, otros la rechazaron o decidieron abstenerse. La izquierda, en tanto, se opuso de manera contundente, argumentando que la norma vulnera derechos fundamentales.
Requisitos y alcances de la ley
El proyecto incorpora un capítulo al Código Procesal Penal que habilita el juicio en ausencia para casos de lesa humanidad y terrorismo. Según el texto aprobado, la medida aplicará cuando un imputado sea declarado rebelde por evadir el proceso judicial, a pesar de conocer su existencia y no responder a los requerimientos.
También se podrá avanzar en el proceso si la persona no se presenta tras más de cuatro meses con una orden de captura vigente. Otra posibilidad es que la extradición sea rechazada por el país donde se encuentra el acusado. Además, si el Poder Ejecutivo argentino no acepta que el juicio se realice en el extranjero, se podrá proceder en ausencia.
Derechos del acusado y revisión del fallo
El condenado en ausencia tendrá la posibilidad de pedir un nuevo juicio en un plazo de diez días. Para ello, deberá demostrar que desconocía el proceso o que tuvo un impedimento legítimo para presentarse.
Además, la ley contempla la posibilidad de interponer un recurso de revisión. Este podrá utilizarse si aparecen pruebas que confirmen su inocencia, que modifiquen la calificación del delito o que indiquen que la pena no está justificada.
División política y futuro de la norma
El debate generó tensiones dentro del Frente de Todos. Mientras algunos legisladores kirchneristas respaldaron el proyecto, otros lo rechazaron o prefirieron abstenerse. La izquierda se opuso por completo, advirtiendo sobre posibles conflictos con garantías constitucionales.
Para el gobierno de Javier Milei , la aprobación de esta norma representa un paso clave en la lucha contra la impunidad y el fortalecimiento del sistema judicial. Sin embargo, sectores opositores advierten que la implementación del juicio en ausencia podría chocar con principios legales vigentes.
Con la media sanción en Diputados, ahora será el Senado el encargado de definir el futuro de la ley. Se espera un debate intenso, con posiciones encontradas y un clima de tensión política que podría extenderse en las próximas semanas.