Con un respaldo más amplio del esperado, Javier Milei celebró la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que suspende las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para este año. La iniciativa obtuvo 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, lo que allana el camino para que las elecciones generales se realicen directamente en octubre, sin la instancia previa de internas abiertas.
El resultado reflejó no solo el apoyo del bloque oficialista, sino también la fragmentación de la oposición. La Unión Cívica Radical (UCR), Encuentro Federal y especialmente Unión por la Patria mostraron divisiones internas, con legisladores que votaron a favor del proyecto pese a la postura inicial de sus espacios políticos.
Unión por la Patria, fracturada
Uno de los principales impactos políticos de la votación fue el quiebre dentro del bloque de Unión por la Patria. 25 diputados acompañaron al oficialismo, 24 se abstuvieron y 43 votaron en contra, siguiendo la línea de Cristina Kirchner, quien se opuso abiertamente a la medida.
El jefe del bloque peronista, Germán Martínez, que antes de la sesión había asegurado que el oficialismo no lograría adhesiones en su espacio, terminó optando por la abstención. Su decisión evidenció la pérdida de cohesión interna dentro del peronismo.
Entre quienes apoyaron la suspensión de las PASO estuvieron los ocho diputados del Frente Renovador, además de legisladores que responden a los gobernadores de Catamarca, Santiago del Estero y Mendoza. La medida fue bien recibida por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien venía negociando acuerdos con distintos sectores.
Los argumentos a favor y en contra
Desde el oficialismo, el diputado Nicolás Mayoraz justificó la suspensión de las PASO con un argumento basado en el rechazo social a este mecanismo electoral.
“Distintas encuestas revelan un rechazo absoluto a este sistema. Lo que la ciudadanía ya entendió, a la clase política le lleva más tiempo darse cuenta”, afirmó.
Además, sostuvo que las PASO se convirtieron en una «encuesta cara» que no logró mejorar la calidad institucional.
En la vereda opuesta, el diputado radical Fabio Quetglas rechazó la iniciativa con dureza y advirtió que la reforma electoral favorecerá a las estructuras de poder internas de los partidos.
“Se trae a discusión una norma que regula la competencia política para la selección de candidatos a un año de que el mecanismo haya funcionado impecablemente bien”, expresó.
En ese sentido, sintetizó su crítica con una frase contundente:
“Esto es ‘todo el poder a la birome’”, en referencia a la posibilidad de que los líderes partidarios definan a los candidatos sin una instancia de participación ciudadana.
Además, advirtió que la eliminación de las PASO provocará un retroceso en la apertura del sistema electoral:
“Se vuelve a la idea de la interna cerrada, lo que es parte de la casta. No confundamos lo que está bien con lo que nos conviene”, sentenció.
Por su parte, otro sector de la UCR, representado por Martín Arjol, respaldó la iniciativa oficialista. El legislador argumentó que, tras el esfuerzo de la ciudadanía para salir de la crisis, ahora “le toca a la política” hacer su parte.
El Senado, la próxima batalla
Con la media sanción en Diputados, el proyecto de suspensión de las PASO ahora pasará al Senado, donde el oficialismo buscará repetir la estrategia de sumar apoyos fuera de su bloque. Aunque la oposición intentará frenar la medida, la fragmentación exhibida en la Cámara baja sugiere que el Gobierno tiene posibilidades de lograr la aprobación definitiva.
Mientras tanto, el debate sigue abierto: para unos, la suspensión de las PASO es una medida pragmática que reduce costos y ordena el calendario electoral; para otros, es un retroceso que refuerza la discrecionalidad de las cúpulas partidarias y limita la participación de la ciudadanía en la definición de candidaturas.