Ricardo Sáenz, fiscal de la Cámara y Correccional de Capital Federal, confirmó en diálogo con Radio Mitre que la investigación judicial no tiene dudas de que la muerte de Alberto Nisman se trató de un asesinato. «Para la Justicia no hay dudas de que estamos investigando un homicidio calificado. Quien aportó el arma, Diego Lagomarsino, está procesado como partícipe de un homicidio calificado. Además, tres de los custodios están imputados por encubrimiento e incumplimiento de sus deberes», sostuvo el fiscal.
A una década del multitudinario acto en Plaza de Mayo en homenaje al fiscal Alberto Nisman, el próximo martes 18 de febrero a las 13 horas se llevará a cabo una nueva convocatoria frente al Palacio de Justicia, ubicado en Plaza Lavalle, Talcahuano 550. La Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación, presidida por Ricardo Toranzo, y la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, encabezada por Julio Piumato, organizan el evento.
El impacto político del caso Nisman
El fiscal Ricardo Sáenz recordó la masiva marcha del 2015 en homenaje a Nisman, que congregó entre 350 y 400 mil personas, a pesar de la intensa lluvia de aquel día. Un grupo de fiscales, entre ellos Guillermo Marijuan, Carlos Rívolo, Eduardo Taiano, Raúl Pleé, Germán Moldes, José María Campagnoli, Carlos Stornelli, Carlos Donoso Castex y Luis Cevasco, junto con Julio Piumato, encabezó el evento conocido como «la marcha de los paraguas». Durante la manifestación, llevaron una bandera negra con letras blancas con la inscripción: «Homenaje al fiscal Nisman. Marcha de silencio».
En relación con la investigación sobre la muerte de Nisman, el fiscal Sáenz señaló que, aunque es difícil determinar quiénes fueron los autores materiales del crimen, hay elementos suficientes para identificar a los responsables intelectuales. «Se va a poder descubrir quiénes organizaron el asesinato. Sin embargo, es complicado determinar quiénes lo ejecutaron, porque los investigadores no pudieron obtener huellas en la escena del crimen», afirmó.
La causa judicial
Basándose en un peritaje realizado por la Gendarmería Nacional, la Justicia determinó que asesinaron a Alberto Nisman. Según este informe, dos personas redujeron al fiscal: una lo sostuvo arrodillado mientras la otra disparó el arma. Luego, colocaron el cuerpo en el baño. La alfombra encontrada en la escena jugaría un papel clave en la investigación.
Por otro lado, la defensa de Diego Lagomarsino rechazó las conclusiones del peritaje. En ese sentido, los peritos designados por el imputado cuestionaron los resultados y sostuvieron que la investigación debe ser profundizada. El juez de la causa, Julián Ercolini, remarcó en su momento que «será materia de análisis establecer los distintos grados de participación de los involucrados y su rol en la organización del hecho».
En paralelo, el caso Nisman sigue generando controversia política. Sáenz recordó que la denuncia del fiscal, que apuntaba al Memorándum con Irán firmado en 2013 durante el mandato de Cristina Kirchner, fue el inicio de la investigación por encubrimiento del atentado a la AMIA. «El encubrimiento está consumado. No digo que sea fácil hacer el juicio, porque hay que traer a los testigos y probar cómo se firmó y qué hubo alrededor», explicó.
A década de la muerte de Nisman, la causa sigue abierta y la investigación se mantiene en el centro de la escena judicial y política argentina. La convocatoria del próximo 18 de febrero busca, según sus organizadores, mantener viva la memoria del fiscal y exigir justicia en un caso que marcó un hito en la historia reciente del país.
— Ricardo Sáenz (@saenzricardo) February 5, 2025