El economista Domingo Cavallo, exministro de Economía y creador de la Convertibilidad, lanzó una serie de duras críticas al Gobierno de Javier Milei, cuestionando el atraso cambiario, la fragilidad de las reservas del Banco Central y la demora en la eliminación del cepo. Sus declaraciones provocaron la reacción del Presidente, quien no solo lo descalificó públicamente, sino que además decidió despedir a su hija, Sonia Cavallo Runde, de su cargo en la embajada argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde hace semanas, Cavallo viene insistiendo en que el Gobierno enfrenta un problema de atraso cambiario que podría volverse insostenible. En su último informe, sostuvo que el peso argentino está sobrevaluado en al menos un 20%, lo que impacta negativamente en la competitividad de las exportaciones y puede generar una crisis similar a la de la Convertibilidad.
Fragilidad de las reservas
Además, el exministro advirtió que el Banco Central sigue sin contar con reservas suficientes para levantar el cepo y que un eventual desembolso del FMI no resolvería el problema. “Las reservas externas netas no se pueden conseguir con endeudamiento externo del Banco Central. La única forma de aumentarlas es generando superávit de la balanza de pagos, sea por superávit de la cuenta corriente o de la cuenta capital”, afirmó.
Cavallo también desestimó la explicación de Milei sobre la estabilidad fiscal. Mientras el Presidente sostiene que la ausencia de déficit fiscal evitaría una crisis cambiaria, el economista señaló que el argumento no tiene sustento en los datos históricos. “El argumento de que la recesión del período 1999-2001 se debió a déficits fiscales no es válido. Hasta 1998 no existió déficit fiscal significativo, y hubo superávit fiscal primario en esos años”, remarcó.
Una salida inmediata del cepo cambiario
Otro de los puntos centrales en las críticas de Cavallo es la negativa del Gobierno a liberar el mercado cambiario en el corto plazo. Según el economista, postergar la unificación del tipo de cambio y la eliminación del cepo genera distorsiones que afectan la recuperación económica.
“La eliminación completa del cepo podría significar la consolidación de la estabilidad monetaria y cambiaria. Si el Gobierno sigue demorando esta decisión, limitará el impacto positivo de otras medidas, como el ajuste fiscal y la eliminación de la emisión monetaria asociada al déficit”, sentenció.
Cavallo advirtió que cuando finalmente se levante el cepo, habrá un salto cambiario inevitable, pero insistió en que esto no debería ser visto como un problema. “Seguramente habrá un salto cambiario, pero ello no significa que se vaya a interrumpir el proceso de desinflación. Por el contrario, podrá significar la consolidación de la estabilidad monetaria y cambiaria”, explicó.
También sugirió que postergar la medida hasta después de las elecciones sería un error: “El Presidente debería considerar seriamente la eliminación del cepo en los primeros meses del año próximo, para llegar a la elección con la economía estabilizada y en franco proceso de crecimiento por inversión y aumento de productividad”.
Las represalias del Gobierno
Milei respondió con furia. En una entrevista con A24, el Presidente descalificó al exministro: “El dólar se tiene que caer como un piano. Y le voy a decir más…, en especial por el impresentable de Cavallo. Lo digo abiertamente, porque mientras que él era ministro de Economía e insultaba a todo el mundo cuando hablaban de devaluación, el tipo de cambio de la Convertibilidad era, a hoy, de 700 pesos”.
Minutos después, el Gobierno comunicó el despido de Sonia Cavallo como embajadora ante la OEA. Fuentes oficiales confirmaron que la decisión fue tomada directamente por el Presidente y justificaron la medida argumentando que “su continuidad en ese cargo era insostenible” tras las críticas de su padre.
El despido de Cavallo Runde fue un mensaje directo de Milei al exministro: cualquier cuestionamiento a su gestión no será tolerado. La relación entre ambos, que en algún momento estuvo marcada por la admiración mutua, parece haber llegado a un punto de quiebre definitivo.