No hay dudas de que Luca Martin siempre se muestra tal cual es frente al público. En el último tiempo su nombre comenzó a sonar fuertemente en el mundo del espectáculo, y el hijo de Nancy Dupláa y Matías Martin ha sabido aprovecharlo. Es por esto que siempre prefiere mostrarse sincero a la hora de hablar de sí mismo.
En una reciente entrevista Luca Martin se animó a contar cómo vive el hecho de que ambos padres sean famosos, y en qué lo afecta cuando en la televisión hablan sobre ellos. “Si me entero es porque me comentan algo o mi vieja lo menciona de casualidad, pero mi familia le da muy poca cabida todo eso, y yo también”, señaló el joven.
A poco de debutar en Sex, la obra de José María Muscari, Luca Martin expresó: «Creo que agarré un poco de lo que vi en mis viejos, en mi padrastro (Pablo Echarri) y en toda la gente que tuve cerca». En cuanto a si le pesa ser «hijo de», manifestó: “Pesa más cuando te juzgan por cosas que no hiciste. La capacidad que tenés para comunicarte se vuelve más corta porque hay gente que no te va a escuchar solo porque saben quiénes son tus viejos”.
Sobre su relación con sus hermanos, contó: «Me llevo bien y con todos tengo una relación diferente. Me llevo mejor con mi hermana Morena y con mi hermano Alejo ; ella es la que más cercana en edad está y él es extremadamente sociable y buena onda, carismático, amigable. Con mis otros dos hermanos también me llevo bien, aunque tal vez no hable tanto como con ellos».
También habló de su cercanía al cine, aunque aseguró que su foco no está en ser director. «Hice suficientes trabajos prácticos en la escuela técnica a la que fui como para saber que ser director no es lo mío. Es mucho estrés, mucho malabar, mucha presión; yo siempre tuve un ojo más directo hacia los escritores, quiero escribir», reveló Luca Martin.
«Estoy armando un par de guiones, hace mucho estoy escribiendo una película, tengo muchos borradores de cosas todavía que tengo que hacer y quiero entregárselas a gente más talentosa y decir: “¿Te interesa dirigir esta idea de loca? No estoy tomando clases, me vendría bien para que alguien me diga cómo acomodarme porque soy muy desordenado y la última clase de escritura que tomé fue cuando tenía 17, 18 años, en la secundaria», siguió.
«No hice más porque uno es vago, salí de la escuela y me enfoqué mucho en el trabajo y todo lo que no era laboral lo tomé como que era medio inútil, así que era ganar plata, trabajar, mostrar que sos capaz en este mundo. ¡Total descuido de mi parte no enfocarme en eso! Creo que es mi pecado; tengo varios pecados encima pero uno puede ser la pereza en ese tipo de circunstancias. Soy autodidacta en ciertas cosas pero, por ejemplo, salir de casa, me cuesta mucho», cerró Luca Martin.
