El Senado de la Nación se prepara para debatir la próxima semana en la Comisión de Asuntos Constitucionales el proyecto de Ficha Limpia, la iniciativa que busca impedir que dirigentes condenados por corrupción puedan ser candidatos. Sin embargo, la verdadera pulseada se jugará en el recinto en marzo, cuando inicie el período ordinario.
Un panorama más complicado que en Diputados
Si bien el proyecto avanzó en la Cámara de Diputados con 144 votos a favor y 98 en contra, en el Senado el escenario se presenta más ajustado. El interbloque kirchnerista cuenta con una base de 34 senadores, apenas dos menos de los necesarios para bloquear la iniciativa.
Los focos están puestos en los senadores de Misiones, Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, ambos del Frente de la Concordia que responde al exgobernador Carlos Rovira. En 2020, Rovira ya había bloqueado un proyecto similar en la provincia, lo que alimenta las especulaciones sobre su postura en esta votación.
Los votos en duda y la estrategia kirchnerista
Además de los misioneros, otro factor de incertidumbre proviene de Santa Cruz, donde la crisis de YPF genera tensiones. Los senadores Natalia Gadano y José María Carambia podrían condicionar su voto en función de las negociaciones con el Gobierno y el impacto del conflicto energético en su provincia.
Mientras tanto, otros legisladores que generaban dudas ya despejaron su postura. Carlos Espínola (Corrientes) y Mónica Silva (Río Negro) confirmaron su apoyo a Ficha Limpia. Espínola incluso defendió el proyecto en X, asegurando que es un “avance del sistema político” y no está dirigido contra ninguna persona en particular.
Ariel Lijo y la interna política en el Senado
En medio de este debate, el pliego de Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema de Justicia apareció de manera sorpresiva en la agenda del Senado. Esto desató rumores sobre posibles negociaciones entre el oficialismo y el kirchnerismo.
Algunas versiones sugieren que el Gobierno usaría Ficha Limpia como moneda de cambio para obtener el apoyo del kirchnerismo en la designación de Lijo. Otros sostienen que dentro del propio bloque K hay sectores que, alineados con gobernadores, podrían respaldar la postulación del juez.
Un juego de negociaciones a contrarreloj
El oficialismo, con apenas 39 senadores propios, se enfrenta a un desafío doble: lograr que Ficha Limpia avance en la Cámara Alta sin romper su alianza con el PRO, y al mismo tiempo asegurar los votos para que Lijo llegue a la Corte.
La vicepresidenta Victoria Villarruel volverá a reunirse el próximo martes con senadores dialoguistas para definir la estrategia. En ese encuentro se jugará no solo el futuro de Ficha Limpia, sino también las negociaciones clave para la suspensión de las PASO y la designación de Lijo.
Los próximos días serán decisivos para el rumbo legislativo del Gobierno, que se enfrenta a un Senado dividido y en plena ebullición política.