Yuyito González confirmó lo que era un secreto a voces y se produjo un sacudón en América TV. Tras la reaparición de la conductora en un reportaje, en «Desayuno América» hablaron del tema y la mediática se refirió a los cambios que enfrentó luego de dar a conocer su vínculo sentimental con Javier Milei.
«Javier Milei y Yuyito González están en Miami y hasta ahora no hubo encuentro. La crítica que le hago a ella es que estuvo muy enojada. Cómo vas molestarte con el periodismo, si vos vivís del periodismo», dijeron en el programa de espectáculos a modo de introducción.
Además, se reprodujo una parte de la nota a Yuyito González en la que reconoce que cambió su perfil para poder estar con el presidente. «Sé que le está yendo bien, sé que hay mucha oposición y también sé que hay mucha fuerza de parte de nuestro presidente», sostuvo la rubia.
Y añadió: «Confío porque lo veo. Acepto estar un poco relegada, en mi vida nunca estuve relegada, porque siempre primer lugar en todo, es como toda una adaptación de vida. Nunca estuve atrás de un hombre porque es mi forma de acompañar. No es poca cosa para mí, es un montón».
De regreso en el panel de América TV, los comunicadores remarcaron lo más llamativo de la entrevista: «Creo que hubo un hecho de recapacitar, para mí esto es una búsqueda. Recordemos que hacía todo el editorial de lo que hacía con Milei. ¿Relegada en qué sentido? Hablamos de ella desde que está con Javier Milei. Artear tomó decisiones que no le van a gustar nada. No quieren que hable mucho de Milei».
Yuyito González habló de su descontento con la prensa
«No lo tomen a mal, yo prefiero que ni vengan a la salida a preguntarme nada, porque lamentablemente tengo que terminar subiendo la ventanilla, yéndome y no me gusta hacer eso», apuntó la animadora de Ciudad Magazine. Luego, la mediática expresó: «Menos me gusta pasar de largo, no parar. Pero como insisten en bajar de nivel las cosas, la relación… A mí me parece que no hace falta, no me pregunten más cosas de qué me parece lo que tal dijo… que digan lo que se les dé la gana, yo no escucho ni leo nada»