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ECONOMÍA

Todas las privatizaciones del Gobierno de Javier Milei: se suma Yacimientos Carboníferos Río Turbio

Por medio del Decreto 115/2025 el presidente convirtió en sociedad anónima a otra compañía que se suma a Corredores Viales y Banco Nación.

Javier Milei
Javier Milei analiza la posibilidad de retirar a Argentina del Acuerdo de París, criticando la agenda ambientalista y el enfoque sobre el cambio climático. Además, reafirma su postura sobre el Mercosur y su deseo de firmar acuerdos comerciales con Estados Unidos.

El Gobierno de Javier Milei continúa con su esquema de privatizaciones y por medio del Decreto 115/2025 transformó en sociedad anónima a la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio, la cual ahora pasó a llamarse Carboeléctrica S.A. El Estado nacional se hará cargo de la deuda de la compañía previo a iniciar su venta a manos de un privado, al igual que ya ocurrió con otras empresas estatales, además de otras que están en proceso.

En los considerandos de la decisión el Gobierno señalaron que el objetivo es «optimizar la explotación del complejo minero-carbonífero, ferroviario, portuario y energético». Sin embargo, el trasfondo es complejo porque el yacimiento carbonífero ha estado perdiendo dinero durante los últimos años. Según un informe de la SIGEN de noviembre de 2024, YCRT cerró el tercer trimestre con un déficit de $8728 millones, a pesar de haber recibido más de $53.800 millones de fondos nacionales. El déficit operativo de la empresa alcanzó los $62.565 millones en los primeros nueve meses de 2024.

Tal y como prometió Javier Milei, empresa estatal que genera pérdidas será cerrada o vendida y el caso de Yacimientos Carboníferos Río Turbio no será la excepción. Mientras esto ocurre, otras compañías del Estado ya están en proceso de privatización y se espera que durante este año se concrete su venta.

Las empresas que privatizó Javier Milei

A mediados de diciembre de 2024, poco más de un año después de asumir la presidencia, Javier Milei completó la primera privatización. La empresa IMPSA fue vendida a la firma estadounidense Arc Energy, quien se hará cargo de la deuda de US$ 576 millones que mantiene la siderúrgica. La firma estadounidense fue la única oferente para quedarse con la empresa a cambio de US$ 27 millones más enfrentar las exorbitantes deudas.

Como si esto fuese poco, la semana pasada el portavoz de presidencia, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno privatizará 10 rutas nacionales a cargo de Corredores Viales. Entre ellas se destaca la Ruta del Mercosur y casi 9.000 kilómetros en tramos que quedaron sin terminar o que nunca iniciaron la obra, como sucedió en el sur con los trabajos que nunca completó Lázaro Báez.

En este mismo marco, a finales de 2024 Javier Milei anunció que otras empresas ya iniciaron el proceso rumbo a la privatización, como es el caso de las centrales hidroeléctricas Alicurá, Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, ubicadas en Río Negro y Neuquén, según indicaron en el Decreto 895/2024. Lo mismo aplica para ARSAT, compañía que el Gobierno le ve buen potencial y consideran que no deben desprenderse de toda la firma, por lo que buscarán vender el 49% de sus acciones.

Por último, hay otras firmas que podrían ser privatizadas, según explicaron en la Ley de Bases, aunque está en evaluación la situación de cada compañía. Algunos casos son Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Energía Argentina, Intercargo, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE), Fabricaciones Militares, Banco Hipotecario y Corredores Viales.

Banco Nación y Aerolíneas Argentinas

Dos casos distintivos de privatizaciones son los del Banco Nación y Aerolíneas Argentinas. Para la compañía aérea, una de las más deseadas por Javier Milei, hay una fuerte resistencia de sus trabajadores para que no sea vendida, por lo que se evalúa la posibilidad de que los empleados queden a cargo de la misma, sin que el Estado absorba ningún gasto o les brinde apoyo en caso de deuda, como viene sucediendo. Por ahora, su privatización quedó estancada, aunque más adelante insistirán con ello.

Por otra parte, el Banco Nación fue convertido en sociedad anónima recientemente. Si bien esto no implica una privatización, se sabe que es el paso previo para ello, porque el Gobierno no quiere quedarse tampoco con una firma que tiene este tipo de sociedad. Desde Casa Rosada sostienen que esta medida «permite que el banco mejore su transparencia y gobierno corporativo«.