El gobierno de Javier Milei volvió a alinearse con la política internacional de Donald Trump al declarar al Tren de Aragua como «organización terrorista». La medida, que replica una reciente decisión de la administración republicana en Estados Unidos, no tiene un impacto directo en la seguridad nacional, ya que no hay registros de operaciones del grupo criminal en Argentina. Sin embargo, el trasfondo político es claro: el libertario busca reforzar su relación con Trump en busca de apoyo económico y acuerdos comerciales.
El Ministerio de Seguridad, bajo la conducción de Patricia Bullrich, formalizó la decisión a través de la Resolución 186/2025, inscribiendo al Tren de Aragua en el Registro de Entidades Vinculadas al Terrorismo (RePET). Según el gobierno, la banda venezolana representa «una amenaza seria y multifacética» para la seguridad nacional, aunque hasta el momento no se han detectado operaciones en el país.
La decisión llega apenas una semana después de que Trump tomara una medida idéntica en Estados Unidos, donde declaró organizaciones terroristas al Tren de Aragua, a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) y a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. En el caso estadounidense, el objetivo es justificar un endurecimiento en su política migratoria, vinculando a estos grupos con la crisis en la frontera sur. Argentina, sin una problemática similar, parece haber seguido la iniciativa como un gesto político hacia Washington.
La estrategia geopolítica de Milei para atraer la atención de Trump
Desde su llegada al poder, Milei ha intentado replicar la agenda de Trump en distintos frentes, desde su discurso contra el «socialismo» hasta sus posiciones en política internacional. En la ONU, Argentina ha votado en línea con las posturas de Estados Unidos y ha tomado distancia de China y el bloque BRICS, un alineamiento que busca posicionar a Milei como un aliado confiable de los republicanos.
El objetivo final de esta estrategia es económico. Con una Argentina necesitada de financiamiento externo, el gobierno apuesta a que su alineamiento total con Trump le permita negociar mejores condiciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y abrir la puerta a un tratado de libre comercio con Estados Unidos, una de las principales aspiraciones del presidente libertario.
La declaración del Tren de Aragua como organización terrorista, pese a no tener un impacto real en la seguridad argentina, envía un mensaje claro a Washington: Milei está dispuesto a copiar la agenda de Trump en cada paso. La pregunta es si este alineamiento incondicional logrará traducirse en beneficios concretos para la economía del país o si solo se trata de un gesto simbólico sin consecuencias reales.