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SOCIEDAD

Los requisitos de la industria vitivinícola para repuntar ventas

Luego de cerrar el año 2024 con resultados ambivalentes, la Industria se muestra optimista de cara al año en curso.

Industria Vitivinícola

De acuerdo con la información provista por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), las exportaciones de vino aumentaron un 15,3%, lo cual se traduce en un total de US$ 933 millones a lo largo de 2024. Si se expresa en litros, el incremento fue del 5,6%, que equivale a 207,6 millones de litros. Asimismo, las ventas internacionales del mosto concentrado crecieron un 103,4%. Los mercados más importantes para los vinos argentinos se concentran en Estados Unidos, Canadá, Brasil e Inglaterra.

En contraste con todos aquellos aspectos positivos, el mercado interno presentó una caída, si bien leve, del 1,2%. No obstante este contratiempo, desde la Coviar señalan que el vino todavía está en una situación más favorable que otras bebidas alcohólicas, siendo que en estos casos el consumo cayó de manera radical; en promedio entre un 16% y un 20%. El más afectado fue el vino blanco al experimentar una baja del 14% en comparación interanual. Por su parte, el vino tinto aumentó un 2,4%, según datos relevados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el INDEC.

Así, las ventas en el mercado interno de bebidas alcohólicas durante 2024 muestran un descenso del 16% interanual, en tanto que el vino en botella consiguió eludir esta tendencia con una baja más optimista de apenas el 1%. Por su parte, el vino en caja de cartón o tetrabrick cayó un 17% y los vinos espumantes presentaron una baja del 21%. En lo que concierne a los precios, el vino en botella aumentó un 167%.

En ese sentido, el presidente de Coviar, Marcelo González, declaró: «El vino es un producto que va muy de la mano con los problemas económicos. Si cae el consumo general, cae el consumo de vino, así que, en ese sentido, fue bueno que la caída haya sido pequeña».

Perspectivas y pronósticos

A lo largo del tiempo, Argentina logró constituir una positiva reputación en términos de calidad de los vinos en lo que es el segmento medio alto, presentando precios de exportación, en promedio, más altos que Chile. Sucede que Chile tiene la ventaja en la cantidad de exportaciones, representando prácticamente el doble que Argentina. Lo cierto es que, según señala la historia, la clave de Chile para posicionarse en este espacio privilegiado es precisamente aquello que está haciendo Argentina en la actualidad.

Esencialmente, se trata de consolidar una apertura, entablar alianzas y estrategias con otros países del mundo y, asimismo, erigir cuentas arancelarias beneficiosas para su país. Todo ello es, todavía, materia pendiente del país. Sin embargo, hoy por hoy se comenzó nuevamente a poner en agenda. Asimismo, González, también enfatiza lo fundamental que es la planificación a largo plazo y avanzar en acciones que promocionen el vino argentino en el mercado exterior.

Para este año hay muchas expectativas en la industria vitivinícola, que presenta un marcado optimismo en el desarrollo de lo que se encuentra en el horizonte. En términos de producción, las condiciones climáticas han sido bastante positivas. Tal es así que, en la actualidad, muchas de las provincias vitivinícolas están en la plenitud de la vendimia.

En términos generales, el stock se contrasta a junio del año en curso. De ese modo, puede que haya acumulación de stock, pero es precisamente allí donde se hace énfasis en las respuestas de los consumidores y, por esa razón, se den las condiciones de competitividad para conseguir salir de manera expedita con volúmenes de vino al exterior, de mosto de vino concentrado, lo cual ostenta un desempeño bastante favorable, y de otros derivados, tales como pasas de uva y uva fresca.

El rol del enoturismo

Asimismo, se vive un marcado crecimiento del enoturismo en los últimos años, con casi 500 bodegas y establecimientos vitivinícolas que reciben público en 17 provincias. Todo ello se traduce en el aspecto de que la vitivinicultura argentina, en términos de economía regional, se extiende a lo largo de 204.847 hectáreas cultivadas con vid, las cuales se distribuyen a lo largo de 23.027 viñedos.

De ese modo, la República Argentina queda posicionada como el séptimo país del mundo con la mayor superficie cultivada con vid. Asimismo es un actor central de la vitivinicultura mundial, siendo el noveno mayor consumidor, el octavo productor y el onceavo exportador mundial de vinos en términos de volumen.