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ESPECTÁCULO

«El inicio de la enfermedad»: Sergio Lapegüe decidió contarlo todo a horas de su debut en América TV

Finalmente lo expuso delante de todos.

Sergio Lapegüe

A punto de vivir uno de los momentos más importantes de su carrera. Allí es donde se encuentra nada más y nada menos que Sergio Lapegüe, el periodista que ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que lo sigue desde hace años, y que ahora está pendiente de su debut en América TV.

En una nota con Teleshow decidió abrir su corazón y reveló lo que sucede con su madre y lo que han tenido que atravesar. «Mamá tiene Alzheimer. Vive en su casa, muy bien atendida por un equipo de cuidadores y enfermeras, y no hay día que no pase a abrazarla. Cuando llego, toma mi mano y la sostiene bien fuerte. Nunca sabré si sabe quién soy cuando la visito, pero me cuentan que solo al verme en televisión pronunciaba mi nombre», comenzó diciendo.

«El Alzheimer afecta al entorno todo de quien la padece. Es tremendo lo que se vive en la intimidad familiar. Principalmente en el inicio de la enfermedad. Porque nadie sabe bien cómo atajarla. De repente se enojan, intentan agredirte… Recuerdo cuando la llevamos a la clínica para una cirugía que necesitaba. Gritaba: ‘¡Quieren secuestrarme! Soy la mamá de Lapegüe. ¡Me secuestran!’ ¿Sabés qué angustiante se hace?», lanzó Sergio Lapegüe.

«En el inicio, el único teléfono que se acordaba era el mío, entonces me llamaba a cada rato: ‘¡Quiero morirme!’, me decía. Y por ahí yo estaba al aire. Entonces terminaba el noticiero como podía y salía volando… ¡Es tremendo, realmente tremendo! No habla. No se mueve. Pero encontramos un punto de conexión maravilloso en la música. De hecho, mamá siempre fue fanática de mi banda. Venía a los shows, se ubicaba bien adelante y alentaba: ‘¡Bravo, bravo!’», explicó.

«El otro día estaba enojada. Así que decidí ir a tocarle el piano. Y mientras yo tocaba, canciones inventadas o alguna melodía de blues aprendida de niño, acercaron su silla de ruedas para que escuchase. Y al verme, empezó a marcar el ritmo con el pie. Levantó su mano y dijo: ‘¡Sergio!’… No pude contenerme. Tocaba y lloraba… Yo, lloraba», reveló. «Muchísimo», añadió.

«¡Claro, estaba haciendo algo que hacía cuando era pibe! Pero cuando me acerqué, no… No me reconoció. Estoy convencido de que la música sana. ¡Sana! Tiene el poder de llevarnos. De transportarnos a momentos, emociones, personas. Por eso, en la radio le doy tanta importancia. Para que quien nos escucha regrese a casa bien abrazado», finalizó Lapegüe.

Sergio Lapegüe