El Partido Justicialista (PJ) se pronunció este 8 de marzo con un comunicado en el que cuestionó las políticas de género del gobierno de Javier Milei y denunció el ajuste en programas de asistencia y prevención de la violencia de género. A través de su Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidades, el partido acusó al presidente de «negar la existencia» de la violencia contra las mujeres y de fomentar discursos de odio, en un contexto de recorte presupuestario y eliminación de áreas destinadas a la equidad de género.
El mensaje fue difundido a través de las redes oficiales del PJ y coincidió con la convocatoria de distintas organizaciones feministas para movilizarse en todo el país en rechazo a las decisiones del gobierno nacional en esta materia. Sin embargo, el posicionamiento del partido también genera cuestionamientos sobre la instrumentalización política del feminismo, una estrategia recurrente de los sectores que buscan confrontar con la administración de Milei para mantenerse en el centro de la agenda pública.
Las críticas del PJ al gobierno y el eje en los recortes
El comunicado plantea que la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y el desfinanciamiento de políticas de asistencia a víctimas de violencia de género representan «un retroceso» en la protección de los derechos de las mujeres. «El presidente niega la existencia de la violencia de género y fomenta discursos de odio contra las mujeres y diversidades; mientras impone un ajuste feroz, eliminando y desfinanciando todas las áreas que brindaban asistencia», señala el texto.
Además, el PJ advierte que la crisis económica y la reducción de programas específicos afectan con mayor crudeza a las mujeres en situación de vulnerabilidad. «La profunda crisis económica y la pérdida del poder adquisitivo afectan con mayor dureza a las jefas de hogar, las trabajadoras informales y las jubiladas, profundizando la feminización de la pobreza», remarca el documento.
En el mismo sentido, el partido menciona cifras sobre violencia de género, afirmando que «en esta Argentina, muere una mujer cada 33 horas». Con este diagnóstico, el PJ exigió «el fin del ajuste cruel», la restitución de los programas eliminados y el cumplimiento efectivo de leyes de protección de género.
Polarización política y debate sobre las políticas de género
El mensaje del PJ se inscribe en una estrategia de polarización con el gobierno de Milei, que ha hecho de la reducción del gasto público una de sus principales banderas de gestión. Desde el oficialismo sostienen que el cierre del Ministerio de la Mujer y la eliminación de áreas de género en distintas dependencias no han tenido un impacto negativo en la seguridad de las mujeres y, por el contrario, afirman que los «homicidios de mujeres» –sin utilizar la figura de femicidio– han caído un 20% en 2024, según datos de la Defensoría del Pueblo de la Nación.
Sin embargo, distintas organizaciones feministas han contradicho estas cifras. Según el relevamiento de La Casa del Encuentro, los femicidios aumentaron un 13,2% entre 2023 y 2024. En tanto, el Observatorio Lucía Pérez y la organización “Ahora Que Sí Nos Ven” también registraron un incremento de casos, mientras que Mumalá informó que en Argentina se produjo un femicidio cada 37 horas durante 2024.
Frente a estas posturas, el PJ busca posicionarse como el principal opositor a la política de género del gobierno, aunque su propio historial de gestión en esta materia no estuvo exento de críticas. Durante los gobiernos kirchneristas, el presupuesto destinado a políticas de género creció de manera exponencial, pero los índices de violencia contra las mujeres no reflejaron una disminución significativa. Desde sectores críticos, sostienen que muchas de estas iniciativas se utilizaron más como herramientas de posicionamiento político que como verdaderas soluciones para las problemáticas de género.
Un escenario de confrontación de cara al futuro
El posicionamiento del PJ en el 8M deja en evidencia que el debate sobre las políticas de género se ha convertido en un nuevo eje de confrontación política en Argentina. Mientras el gobierno de Milei sostiene que su enfoque está basado en una administración más eficiente de los recursos y en el fortalecimiento de la seguridad, la oposición denuncia un desmantelamiento de estructuras que, según su visión, son fundamentales para la protección de las mujeres.
Más allá del enfrentamiento discursivo, los datos sobre violencia de género siguen siendo un punto de disputa. Mientras el gobierno exhibe cifras oficiales que marcan una baja en los homicidios de mujeres, las organizaciones feministas sostienen que los femicidios han aumentado.